Vehículos militares participan en un desfile para celebrar el 70 aniversario de la fundación de la China comunista en Beijing. FOTO LA HORA/NG HAN GUAN/AP

POR JOE MCDONALD/AP
BEIJING

El Partido Comunista chino festejó hoy sus 70 años en el poder con un desfile militar que puso de manifiesto las ambiciones globales del país, mientras la policía enfrentaba a manifestantes en Hong Kong, un recordatorio de que persisten las tensiones en casa.

Grandes camiones con misiles nucleares diseñados para eludir las defensas estadounidenses, un dron de ataque supersónico y otros productos de 20 años de desarrollo armamentista recorrieron el centro de Beijing, mientras soldados marchaban frente al presidente Xi Jinping y otros dignatarios en la Plaza de Tiananmen. Aviones de combate sobrevolaron a los espectadores que ondeaban banderas bajo un cielo gris otoñal.

La muestra de poderío puso de manifiesto la ambición de Beijing de alcanzar una influencia estratégica a la altura de su estatus de segunda economía mundial, al tiempo que el gobierno de Xi reprime un disenso que ilustra las tensiones entre una dictadura unipartidista y una sociedad que evoluciona rápidamente.

Los objetivos estratégicos incluyen desplazar a Estados Unidos como la potencia dominante en el Pacífico y hacer valer sus reclamos sobre Taiwán, el mar de China Meridional y otros territorios en disputa.

«Ninguna fuerza puede detener el avance del pueblo chino y la nación china», dijo Xi en un discurso emitido por la televisión nacional.

En Hong Kong, los manifestantes por la democracia, que querían humillar al partido durante el acto político más relevante del año, enfrentaron a la policía, mientras marchaban decenas de miles de personas.

Un policía baleó en el hombro a un manifestante, es la primera vez que se sabe que esto sucede. Un video difundido rápidamente por las redes sociales parece mostrar al agente al abrir fuego sobre el hombre que lo agrede con un palo y le golpea un brazo.

Las protestas en la antigua colonia británica han generado temores de una intervención de Beijing, pero Xi prometió en un discurso ayer atenerse al compromiso de que los mandatarios del territorio manejarán sus propios asuntos.

En la tribuna en Tienanmen, junto a Xi, se encontraban el premier Li Keqiang, los expresidentes Hu Jintao y Jiang Zemin, así como dirigentes del partido. Las autoridades dijeron que 15,000 soldados, más de 160 aviones y 580 pertrechos participarían del evento.

El aniversario conmemora la fundación de la República Popular China el 1 de octubre de 1949 por el entonces líder Mao Zedong, tras una guerra civil en la que el gobierno nacionalista se retiró a Taiwán.

La exhibición de «armas de alta calidad» busca demostrar que Beijing va en camino de «rejuvenecer a China en la arena global», dijo Henry Boyd, analista militar en el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos en Londres.

«El mensaje es, China es una gran potencia a la que se ha de tomar en serio», dijo Boyd. «Nada de tratarla como a una entidad inferior».

La jefa del ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, asistió con una delegación de dignatarios y funcionarios en una muestra de unidad con el partido gobernante.

Xi, vestido con una chaqueta gris estilo Mao, paseó en una limusina descapotada frente a decenas de misiles montados sobre camiones, transportes blindados de personal y otros pertrechos.

Los soldados con cascos y uniforme de combate le gritaban, «¡Hola, líder!» y «¡Sirve al pueblo!» Xi respondía, «Hola, camaradas».

Artículo anteriorCorea del Norte reanudará negociaciones nucleares con EE. UU.
Artículo siguienteIndependentistas marcan 2 años del referendo en Cataluña