Por Grecia Ortíz
gortiz@lahora.com.gt
El 2020 fue un año inesperado, se puede usar el termino Cisne Negro, ya que la crisis generada por COVID azotó a la mayoría de sectores en todas las economías del mundo. Un sector que fue altamente golpeado fue el de la construcción en Guatemala, según un informe publicado por la Cámara de la Construcción, en Guatemala el impacto en ese sector fue de una caída del 6.1% (según datos oficiales del Banguat).
Esto fue un duro golpe, ya que el año 2020 había empezado con muy buenas expectativas para la construcción ya que el 2019 había tenido el mayor crecimiento de la década con un 8.3%, según la Cámara de la Construcción y para 2020 se esperaba por lo menos un 4% de crecimiento.
Esta caída fue un reto enorme para constructores, proyectos inmobiliarios, bienes raíces, y los obligó a ser mucho más innovadores para hacer frente a la pandemia.
Según el estudio de la Cámara de la Construcción el Banguat para 2021 proyecta un crecimiento en el sector de construcción de un 7% y que sea el de mayor impacto en la reactivación económica, aportando un 4.4% del PIB total.
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Según dicho estudio, el 92.6% de los encuestados consideran que el sector construcción mejorará para este año, hay más confianza. La Hora conversó con varios actores del sector acerca de los retos que tuvieron que enfrentar en 2020 y las expectativas que se tienen para 2021 y esto fue lo que nos compartieron.
¡2020, la crisis!
Inmobiliarias
Varios de los consultados por LH coincidieron con el estudio de la Cámara que 2020 inició con muchas expectativas, debido al crecimiento del año anterior y que después de la elección se percibía un poco de más confianza en los inversionistas
Un desarrollador de proyectos inmobiliarios que ofrecen oficinas y apartamentos mencionó a LH que en general les fue bien, considerando lo complicado que resultó 2020, pero se debió a que habían tenido una buena preventa antes del confinamiento por la pandemia. En apartamentos para vivienda recordó que tenían 6 o 7 por vender y que lograron finalizar dicha venta en el transcurso del año, “poco a poco se fue reactivando más o menos después de medio año.”
En oficinas mencionó que tenían buenas negociaciones que reflejaban la confianza a principios de 2020 por parte de los inversionistas, pero todo cambio a mediados de marzo, “la gente casi ni le contestaba el teléfono a uno y estaba todo el mundo enfocado en cómo les afectaba la suspensión de actividades a sus negocios” mencionó el ejecutivo y que fue hasta fin de año que volvió a haber más apertura para negociar.
“La gente casi ni le contestaba el teléfono a uno y estaba todo el mundo enfocado en cómo les afectaba la suspensión de actividades a sus negocios”
María del Mar García experta en bienes raíces de la firma Radar Inmobiliario, catalogó 2020 como un año bastante difícil, ya que coincidió en indicar que el año empezó con muchas expectativas y con mucho interés para invertir, pero “luego a partir de la pandemia el tiempo en confinamiento fue difícil, pero nos tocó innovar y creo que eso fue lo más importante, porque los clientes tenían necesidad de alquilar, vender o comprar propiedades, pero no querían arriesgarse a visitar propiedades sin estar seguros que esa es la que ellos querían”, explicó.
A su criterio, fue el mercado comercial el que más se adaptó a la adversidad, porque muchas empresas siguieron funcionando, mientras que el área habitacional fue de las que más se resintió.
Atrasos y más retos
Para Federico Rolz Cordón, gerente general de Mr. B, empresa especializada en espacios de almacenaje en Centroamérica, explicó que hubo muchas personas que ya tenían un proyecto en construcción y no pararon y siguieron adelante mientras podían. “Hubo atrasos en entrega de proyectos.”
Rolz comenta que los primeros tres meses de la pandemia causaron una baja en ventas de vivienda, pero que, por ser un bien de primera necesidad, los efectos negativos fueron temporales.
En bodegas, considera que el sector sufrió menos en materia de ocupación, porque estos espacios se convirtieron en espacios de distribución para muchas empresas. Desde su punto de vista el área de oficinas es el más golpeado, a nivel mundial, por el traslado de muchas empresas a trabajar desde sus hogares, y que esto generó un impacto negativo.
Para Rolz “los bienes raíces, todavía son de las pocas formas para invertir en Guatemala, no hay un mercado de capitales o una bolsa muy activa, entonces a la gente le gusta invertir en bienes raíces porque siente que hay algo tangible atrás de su inversión, eso creo que fue lo que ayudo a los bienes raíces en 2020”.
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En la misma línea de atrasos, el Ingeniero Andrés Cordón, quien maneja una constructora, el 2020 fue muy complejo porque se interrumpieron varios proyectos, algunos de ellos no se pudieron llevar a cabo, mientras otros tuvieron atrasos sustanciales. Según él estos atrasos se dieron tanto en vivienda como en comercial “no se pudo seguir construyendo durante seis meses aproximadamente”.
Santiago Tizón, director de Innovación y Desarrollo de Calidad Inmobiliaria, también recalcó que 2020 fue un año con demasiados retos para el desarrollo inmobiliario.
Sobre qué sector había sido el más afectado comentó “diría que el mercado de inmuebles comerciales: sobre todo el espacio para retail «no esencial» y servicios (p.ej. restaurantes). También el espacio de oficina debido al crecimiento del trabajo remoto en línea”.
En el caso del mercado de vivienda premium en apartamentos, Tizón consideró que este caminó muy bien junto con el mercado de casas, incluso fuera de las áreas urbanas que también se reactivó debido a la búsqueda de espacios abiertos: posibilidad de jardín, parques, etc. en condominios, y destacó que el tráfico ha estado siendo vencido por el trabajo remoto lo cual influye en lo que los compradores requieren.
Algo que enfatizó Tizón fue como muchos propietarios tuvieron que asumir la dura decisión de perder inquilinos de años o apostar a la reapertura eventual de esos negocios (de sus inquilinos), pero mientras tanto haciendo concesiones en pago de rentas. Agregó también “Los precios de venta en segmentos de producto que ya estaban en condiciones de sobreoferta pre-COVID también se vieron afectados a la baja para poder vender inventario”.
Innovación lo que ayudó al sector construcción
Como toda crisis, la ocasionada por la pandemia generó oportunidades que fueron aprovechadas por quienes mejor innovaron.
Para Francesca Cirici, quien trabaja para Grupo Cisa quienes se dedican al desarrollo de proyectos industriales y comerciales, dicha crisis les hizo ver un futuro muy incierto. “En el 2020, algunas de las cosas que tuvimos que hacer fue innovar en tecnología para poder llegar de mejor manera a los clientes, optimizar los gastos operativos para poder tener liquidez y evaluar posibles escenarios futuros”, comentó.
María del Mar García por su parte mencionó que entre las cosas que innovaron en su firma fue empezar con tours virtuales, video llamadas de proyectos, y eso les ayudó a satisfacer necesidades de sus clientes.
De igual forma Federico Rolz recordó que uno de los cambios más fuertes que percibió fue la migración hacía plataformas electrónicas que permitieron continuar generando ofertas para clientes.
Algunas de las cosas que tuvimos que hacer fue innovar en tecnología para poder llegar de mejor manera a los clientes
Tizón de Calidad Inmobiliaria destacó que para enfrentar la crisis han “pivotado” para atender los mercados y nichos menos golpeados. “También reconocemos que es un excelente momento para trabajar en planificación de proyectos que se pondrán al mercado cuando, primero Dios, el ciclo económico y el ciclo inmobiliario estén en fase de recuperación”, destacó.
A la vez, mencionó que se han fortalecido localmente y también con alianzas significativas, como la de Orange Investiments que tiene sede en Monterrey México, empresa especializada en determinación y conceptualización de planes de negocio para desarrollo inmobiliario, sirviendo a oficinas familiares, banca, terratenientes, grupos corporativos y otros.
Pablo Brolo de Capital Buró Developments mencionó que el desarrollo de proyectos tiene diferentes fases y por eso, enfatiza en que existieron cambios en los diseños que se acoplan a las nuevas necesidades, esto implica, áreas abiertas, balcones, entre otros.
Independientemente si la pandemia se acaba, destaca que estos son diseños aportaran a una mejor calidad de vida.
Sector Resiliente, 2021 buenas expectativas
Al igual que el 92.6% de los participantes en el estudio de la Cámara de Construcción, nuestros entrevistados ven con muy buenos ojos el 2021. Rolz Cordón piensa que el que las personas quieran volver a la normalidad y una mayor confianza general, hace ver con buenos ojos el crecimiento para la parte residencial.
Federico Rolz ve con mucho positivismo el 2021, por el resultado económico de Guatemala en 2020 ya que muestra que el país es muy resiliente, y recordó la importancia del dinero enviado por los migrantes.
Para el constructor Monteros, la expectativa es que exista un incremento en proyectos para este año, aunque considera que la recuperación será no tan rápida.
Cirici aseguró que las expectativas para 2021 son positivas y enfatizó “esta crisis fue un reto, pero de los retos salen nuevas oportunidades y formas de mejorar.”
María del Mar García, cree en que los precios tendrán que ajustarse a la situación actual, considerando que la demanda ya superó a la oferta, es decir, lo que se convierte en un reto para los desarrolladores y para quienes tienen propiedades en alquiler.
“Estamos bastante positivos creemos que vienen muchos proyectos y, además, se está invirtiendo en el desarrollo de ciertos sectores estratégicos en lugares como las zonas 2, 5 y 12 que son sectores que el precio del metro cuadrado todavía es accesible y están naciendo proyectos para que la gente se acerque a la ciudad”, explicó.
Tizón destacó que a pesar de las condiciones para 2021, “veo ciertos mercados y nichos con crecimiento, sobre todos los mencionados anteriormente, así como oportunidades para quienes están replanteando el tamaño de sus espacios de oficina y que cuentan con presupuesto para hacerse de espacio en mejores condiciones o más reciente que el que ocupan actualmente, si bien en menos espacio”.
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Brolo comentó “siempre habrá necesidad de que haya oficinas, lo que hubo es también un cambio, las empresas se dieron cuenta que pueden ofrecer la misma o mejor eficiencia de trabajo en oficinas más pequeñas que en las oficinas grandes… para ciertas empresas”.
Brolo asegura que ahora se prevén muchos proyectos nuevos en diferentes zonas “viene un crecimiento importante en el sector inmobiliario”, sobre esto esperaría que no se de otro cierre que podría afectar la demanda que se ha mantenido.
Para atender la crisis el entrevistado dijo que tienen varios proyectos en venta, en este caso se mantuvieron en comunicación con sus clientes para informarles del estatus de lo que avanzaban y así evitaron que las ventas cayeran.
“Nos dio resultados positivos porque no tuvimos caídas de ventas ya hechas”, anotó. Por ejemplo, destacó que han buscado modificaciones en el servicio sanitario para que todo sea más higiénico, además de espacios abiertos con mucho más protagonismo.
