Por Eder Juárez
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Elena Hurtado, consultora en salud y nutrición pública, aseguró que para combatir el coronavirus COVID-19, se necesita que “haya servicios de atención básica a la población rural, que vive en pequeñas comunidades que no tienen acceso a servicios oficiales”.
De acuerdo con Hurtado, estos servicios son prácticamente inexistentes, entre 1996-2010, hubo equipos básicos de atención en salud que fueron móviles (itinerantes) y que se buscaba fueran permanentes, “eso se desmanteló completamente en el 2014 y se decía que 4 millones de habitantes quedaron sin servicios de salud accesibles”.
Según la experta, los equipos básicos de salud se trataron de retomar con el Modelo Incluyente de Salud, pero tampoco fue posible instaurarlos, “primero renunció la ministra -Lucrecia Hernández Mack-. La gente continuó sin servicios”.
DESAFÍOS QUE DEBE ATENDER EL SISTEMA DE SALUD
Estos serían algunos desafíos que debe superar el sistema de salud frente a la emergencia, destacó la experta, en especial con talento humano en número suficiente y capacitado; para superar la fragmentación/segmentación de los sistemas; garantizar la sostenibilidad financiera; mejorar la gobernanza; la calidad de la atención y los sistemas de información; ampliar coberturas; prepararse para afrontar las consecuencias del envejecimiento poblacional; cambio del perfil epidemiológico y aumentar la capacidad resolutiva del sistema público de salud, manifestó Hurtado.
La profesional explica cada uno de los desafíos que debe afrontar el sistema de salud y que para eso se necesita personal en suficiente número y capacitado para responder al 80% de los problemas de salud y que se pueden responder en el nivel de atención primaria.
En cuanto a la coordinación, referencia y respuesta entre centros comunitarios (casi inexistentes ahora), puestos, centros de salud y hospitales, tomando en cuenta la sostenibilidad financiera indico: “que cada quien pague de acuerdo a sus capacidades o un seguro universal, porque alguien tendrá que pagar”.
La mayor parte de los recursos deben estar orientados a la promoción y prevención dijo Hurtado.
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En relación con la gobernanza, Hurtado expresó “la rectoría que debiera tener el Ministerio de Salud, siendo garante de la calidad de la atención que proporcionan los servicios, incluyendo al Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS)”.
Asimismo, el sistema de información es clave, pero “básicamente es inexistente”. La vigilancia es fundamental y eso constituye parte del sistema de información, explicó.
Agregó que, aunque el grueso de la población es joven, de acuerdo con el censo, hay un millón de personas mayores de 60 años, siendo estos los más vulnerables del segmento de la población. «También estamos envejeciendo y eso lleva mayor riesgo de muerte (como en el caso de coronavirus)».
Otro de los aspectos que resalta sería que las enfermedades crónicas están presentes en la población, sin embargo, “ya coexisten enfermedades infecciosas y crónicas”.
Hurtado manifestó que “creo que se necesitaría una estrategia de país para fortalecer la información, educación y comunicación en todas las áreas de salud con una extensión de cobertura de promoción y prevención”.
“que cada quien pague de acuerdo a sus capacidades o un seguro universal, porque alguien tendrá que pagar”.
Elena Hurtado, consultora en salud y nutrición pública
MÉDICOS EN COMUNIDADES
La experta mencionó que “algo que siempre hemos platicado con los médicos es que los médicos con mejores salarios deberían ser los que estén más alejados de las metrópolis para estimularlos y que puedan por lo menos estar 12 años por ahí atendiendo en esas comunidades”.
También se refirió al personal comunitario: “Lo mismo con el personal comunitario el que más alejado este y sea bilingüe en español y un idioma maya local debe recibir un incentivo”, sentenció.
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