Incendios en Siberia. FOTO LA HORA: NASA / EUROPA PRESS/DPA.

MADRID
Agencia dpa / (Europa Press) –

En años de fase positiva, la Oscilación Ártica puede aumentar las temperaturas de finales de invierno en Siberia, lo que resulta en más incendios forestales en la primavera, en esta región del mundo.

Es la evidencia obtenida tras el estudio de un período meteorológico global de 20 años por investigadores del Reino Unido, Corea del Sur y Japón, publicada en Science Advances.

A medida que el planeta continúa calentándose debido a las actividades humanas, algunas partes del mundo naturalmente agregarán más CO2 a la atmósfera. Las regiones árticas son uno de esos lugares.

A medida que aumenta la temperatura, el permafrost se derrite y libera CO2 almacenado, lo que ha llevado a un aumento más rápido de la temperatura en la región del Ártico que en otras partes del planeta. En este nuevo esfuerzo, los investigadores descubrieron que el calentamiento global también puede estar conduciendo a otra fuente creciente de CO2: la quema de árboles.

Investigaciones anteriores han demostrado que, debido a patrones opuestos de presión de aire en las latitudes medias y el Ártico, los patrones de circulación de aire emergen en el hemisferio norte.

FASE POSITIVA

Estos patrones, conocidos como la Oscilación del Ártico, pueden tener un impacto dramático en el clima en las áreas debajo de ellos. Durante lo que se conoce como su fase positiva, la presión del aire en el Ártico cae por debajo de la de los océanos Atlántico y Pacífico, arrastrando masas de aire cálido hacia el norte en algunas partes del hemisferio norte y empujando hacia el sur.

Las masas de aire son empujadas hacia el norte en Siberia, lo que resulta en inviernos tardíos más cálidos. Y los inviernos tardíos más cálidos significan un deshielo anterior. Y que el deshielo anterior, según los investigadores, puede conducir a un aumento de los incendios forestales.

Para aprender más sobre el impacto de la Oscilación del Ártico en los patrones climáticos, los investigadores estudiaron las estadísticas climáticas y de incendios en Siberia a partir de información en bases de datos mundiales durante los años 1997 a 2016. Encontraron un patrón, cuando hubo una fase positiva a fines del invierno, tendió a haber un aumento de incendios forestales en Siberia en la primavera.

Además de poner en peligro vidas y propiedades en Siberia, un aumento en los incendios forestales significa que una mayor cantidad de CO2 secuestrado en los árboles se libera a la atmósfera, lo que aumenta la cantidad que ya existe y contribuye al cambio climático.

Los hallazgos indican que si los pronosticadores del clima en Siberia controlan la Oscilación del Ártico, pueden advertir a los residentes de un inminente deshielo temprano y un aumento posterior de los incendios forestales, esto permitiría a la población tomar medidas proactivas para protegerse.

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