Border Cave. FOTO LA HORA: WITTS UNIVERSITY / EUROPA PRESS/DPA.

MADRID
Agencia dpa / (Europa Press)

Restos vegetales carbonizados hallados en una cueva en las montañas Lebombo, en Sudáfrica, indican que los primeros humanos modernos ya cocinaban plantas con almidón hace 170.000 años.

«Este descubrimiento es mucho más antiguo que los informes anteriores para cocinar plantas similares proporciona una visión fascinante de las prácticas de comportamiento de los primeros humanos modernos en el sur de África. También implica que compartieron comida y usaron palos de madera para extraer plantas del suelo», dice la profesora Lyn Wadley, científica del Instituto de Estudios Evolutivos en la Universidad de Witwatersrand.

«Es extraordinario que restos tan frágiles de plantas hayan sobrevivido durante tanto tiempo», dice en un comunicado Christine Sievers, científica de la Universidad de Witwatersrand, quien completó el trabajo arqueobotánico con Wadley. Las plantas alimenticias subterráneas fueron descubiertas durante las excavaciones en Border Cave en las montañas de Lebombo, donde el equipo ha estado cavando desde 2015.

Durante la excavación, Wadley y Sievers reconoció los pequeños cilindros carbonizados como rizomas –tallos subterráneos–. Todos parecen pertenecer a la misma especie, y 55 rizomas enteros carbonizados fueron identificados como Hipoxis, comúnmente llamada la Flor de la Estrella Amarilla. «La más probable de las especies que crecen en KwaZulu-Natal hoy en día es la Hypoxis angustifolia de hojas delgadas que es favorecida como alimento», agrega Sievers. «Tiene pequeños rizomas con pulpa blanca que es más sabrosa que la pulpa anaranjada y amarga de los rizomas de las más conocidas especies de hipoxisis medicinales (incorrectamente llamadas patata africana)».

Los rizomas de hipoxia son nutritivos y ricos en carbohidratos. Si bien son comestibles crudos, los rizomas son fibrosos y tienen una alta resistencia a la fractura hasta que se cocinan. Los rizomas son ricos en almidón y habrían sido un alimento ideal. «Cocinar los rizomas ricos en fibra los habría hecho más fáciles de pelar y digerir para poder consumir más y los beneficios nutricionales serían mayores», dice Wadley.

El descubrimiento también implica el uso de palos de excavación de madera para extraer los rizomas del suelo. Una de estas herramientas fue encontrada en Border Cave y data de hace aproximadamente 40 mil años.

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