Por MICHAEL CASEY y MIKE HOUSEHOLDER
MANCHESTER, New Hampshire, EE.UU.
Agencia (AP)
Mientras levanta gentilmente una tapa de un cajón con decenas de abejas italianas, Vince Ylitalo parece embelesado, lo mismo que otros veteranos de guerra que inspeccionan los insectos.
Ylitalo, quien ha sufrido de estrés postraumático tras servir casi 40 años en el ejército, incluidas dos estadías en Irak, no parecía alterado por las abejas que revoloteaban a su alrededor o se peleaban por ingresar a su panal. Todo lo contrario. Este experto en logística militar de 57 años dijo que las horas que se pasa trabajando con abejas todas las semanas en el Centro Médico para Veteranos de Manchester lo ayudaban a combatir la ansiedad y la depresión que siente.
Investigadores están empezando a estudiar los beneficios terapéuticos de las abejas. Por ahora hay poca evidencia sustancial, pero los veteranos de programas como el de Manchester aseguran que los ayuda a enfocarse, relajarse y a ser más productivos. Los programas son parte de un esfuerzo más amplio del departamento de Asuntos de Veteranos y de agrupaciones de veteranos que promueve la capacitación de soldados en tareas agrícolas.
Junto a Ylitalo, quien tiene un traje a prueba de abejas, otra veterana de combate, Wendi Zimmermann, dice que las abejas la ayudan a contrarrestar la ansiedad que siente cuando sale de su casa. Ella e Ylitalo forman parte de un grupo de 12 veteranos que participan en el programa de abejas desde su lanzamiento en mayo.
Si bien el objetivo de algunos de estos programas es capacitar a los soldados para que puedan desempeñar tareas agrícolas y criar abejas, otros procuran ayudar a quienes estuvieron en Irak y Afganistán y sufren trastornos psicológicos y estrés postraumático.
Circulan historias similares de programas en otros sitios, incluidos Brockton (Massachusetts) y Reno (Nevada). Los directores de esos programas coinciden en que hay abundante evidencia anecdótica de que las abejas ayudan mucho a quienes manejan los panales y producen miel. Dicen que los programas les dan un sentido a sus vidas, los ayuda a relajarse y les permite bloquear ciertos pensamientos negativos.
La empresa Ford ofrece un espacio a Héroes de los Panales en la granja de Henry Ford cerca de Ann Harbor. Es un programa gratis que dicta clases sobre apicultura (cría de abejas) a lo largo de nueve meses. El 80% de los inscritos tienen alguna incapacidad física.
En Reno, Ginger Fenwick comenzó el programa Bees4Vets con su esposo Daniel en el 2018. El programa entrena a 10 veteranos por año en la atención de unos 30 panales del centro agrícola experimental de la Universidad de Nevada, en Reno, y algunos jardines de Sparks.
Cada veterano debe atender dos panales por año y aprende a producir miel y el procesamiento de cera. Un veterano que completó el programa quiere empezar un negocio de mostaza con miel. Otro quiere producir protectores labiales usando cera de abejas.
En la Universidad de Minnesota, Rebecca Masterman dirige el “escuadrón de abejas”. Dice que el programa tiene varios beneficios, pero se abstiene de opinar acerca de sus posibles bondades terapéuticas para los excombatientes.
“Sabemos que la apicultura es una experiencia maravillosa”, manifestó Masterman. “Pero al mismo tiempo no estamos tratando de ofrecer terapia sin contar con un programa diseñado específicamente con ese fin”.