MADRID
Agencia dpa / (Europa Press) –
Enterramientos que datan de una cultura neolítica en el desierto de Libia que derivó en el surgimiento del antiguo Egipto, han sido presentados en la revista African Archeological Review.
Los miembros de la Combined Prehistoric Expedition, con permiso del Consejo Supremo de Antigüedades de Egipto (SCA), estudiaron los sitios de entierro que se centraron en el Neolítico Final (4.600-4.000 a. C.), a lo largo de las antiguas orillas de un lago estacional extinto cerca de un lugar llamado Gebel Ramlah.
En su artículo ‘Gebel Ramlah: un cementerio único para recién nacidos del Sahara neolítico’, los investigadores ofrecen información importante sobre las misteriosas formas de vida de los pueblos antiguos.
En ese momento, el clima en el desierto era más húmedo que hoy, lo que permitió a los antiguos agricultores poblar el área. Esta cultura se caracterizó por el cultivo de ganado y la creación de estructuras megalíticas, santuarios e incluso círculos de calendario que se asemejan a Stonehenge.
Durante la parte final del período neolítico, la gente comenzó a enterrar a sus muertos en cementerios formales. Los esqueletos proporcionan información reveladora sobre su salud, relaciones, dieta e incluso experiencias psicológicas, informa sputniknews.com.
En 2001-2003, los arqueólogos excavaron tres cementerios de esta época, descubriendo y estudiando 68 esqueletos y los artefactos que quedaron en las tumbas: herramientas cosméticas elaboradas para mujeres, armas de piedra para hombres, así como cerámica ornamental, conchas marinas, piedra y joyería a base de cáscara de huevo de avestruz.
Los investigadores encontraron que estas personas tenían una baja mortalidad infantil, un alto crecimiento y una esperanza de vida relativamente larga (40-50 años).
En 2009-2016, se descubrieron dos cementerios más con 130 esqueletos y una pequeña cantidad de artefactos. Según los resultados del análisis, estas personas eran bajas, había un alto grado de mortalidad infantil y tenían una corta esperanza de vida. La conclusión es que se trataba de un enterramiento infantil.
Al reflexionar sobre las razones de las tremendas diferencias en los sitios de entierro, los investigadores idearon una serie de teorías. Es posible que algunos sitios estén destinados a personas de alto estatus social, mientras que otros fueron para la clase más humilde. Esta podría ser la primera evidencia de estratificación de clases en Egipto, afirman los expertos.
Estos indicadores, junto con la innovadora arquitectura tecnológica y ceremonial, como los círculos de calendario y los santuarios, implican que estas personas mostraron un nivel de sofisticación más allá del de los pastores comunes de ganado vacuno y ovino/caprino. Los hallazgos se pueden ver como un precursor de lo que vendrá en el antiguo Egipto.