Por TOM MURPHY
Agencia Ap
Después de que a Kim Lauerman le diagnosticaron cáncer de ovario, los médicos querían administrarle un medicamento para prevenir infecciones y fiebre durante la quimioterapia. Su aseguradora dijo que no.
Anthem Blue Cross le dijo a Lauerman que el fármaco no era necesario. Al final lo consiguió después de que una infección la llevó al hospital, pero eso le generó otro problema: terminó perdiendo varias sesiones de quimioterapia.
A los médicos les preocupa la creciente influencia que tienen las aseguradoras sobre el cuidado del paciente porque muchas de estas empresas solicitan cada vez más requisitos para cosas de rutina como exámenes médicos o algunas recetas, que pueden posponer la atención médica por días e incluso semanas.
Las aseguradoras dicen que los avances en la atención médica las orilla a revisar más casos antes de decidir sobre la cobertura. Dicen que los controles no tienen la intención de demorar o reprimir la atención, y los ven como una forma de hablar con los médicos sobre el mejor enfoque y evitar un tratamiento innecesario.
En medio están los pacientes, cuyas interrupciones al tratamiento médico pueden provocar ansiedad y, en algunos casos, influir en el éxito de su cuidado.
A Lauerman, de Alpharetta, Georgia, le preocupa que su cáncer avanzado pueda regresar porque su tratamiento fue interrumpido.
Los médicos querían darle quimioterapia y el medicamento Neupogen para estimular los glóbulos blancos que combaten las infecciones. Pero tuvieron que terminar la segunda ronda de quimio antes de que la mujer de 57 años desarrollara una infección.
Las leyes federales de privacidad impiden que Anthem comente sobre el caso de Lauerman. Pero la portavoz Lori McLaughlin dijo que la aseguradora sí cubre el fármaco Neupogen. Esa decisión puede depender de varios factores que incluyen la salud del paciente, el plan de tratamiento y las pautas de los grupos de cáncer, dijo.
Ninguna investigación independiente realiza un seguimiento de la frecuencia con la que los problemas de los seguros retrasan o restringen la atención en Estados Unidos, pero los médicos dicen que han experimentado un marcado aumento de las dificultades en los últimos años.