El tipo de cartucho que se use influye en la calidad de la impresión. Foto la hora: HP / Europa Press/Dpa.

MADRID
Agencia dpa / (Portaltic/EP)

El ahorro en el precio es el principal motivo que lleva a los usuarios a comprar cartuchos de impresión no originales, pero esta compra aparentemente más asequible tiene unos costes ocultos que pueden afectar al rendimiento de la impresora.

El tipo de cartucho que se use influye en la calidad de la impresión. En las pruebas de fiabilidad realizadas por SpencerLab para HP, en las que se comparaban los cartuchos monocromo originales de HP con cinco marcas de cartuchos nuevos, prácticamente la mitad de los cartuchos de imitación no funcionaron desde un primer momento o experimentaron fallos antes de tiempo, mientras que los cartuchos originales funcionaron a la primera.

Además, el 63 por ciento de las páginas que se imprimieron con cartuchos de tóner de imitación tuvieron un uso limitado, frente a tan solo el 5 por ciento de las páginas que se imprimieron con cartuchos originales.

Esta alta probabilidad de fallo obliga a menudo al usuario a reemplazar el cartucho en un breve espacio de tiempo, por lo que el ahorro obtenido se acaba perdiendo.

Además de los fallos de impresión, el número de páginas correctamente impresas también varía entre unos y otros cartuchos. El menor volumen de impresiones que ofrecen los cartuchos de imitación se debe a que los fabricantes de imitaciones a menudo rellenan los cartuchos con menos tinta o tóner que los originales.

Los diferentes mecanismos y las fórmulas de baja calidad que incluyen este tipo de cartuchos de imitación suelen provocar, asimismo, que los resultados de impresión no sean los esperados, por ejemplo, en cuanto a la fidelidad de los colores, lo que obligará a consumir más hojas hasta conseguir el resultado deseado.

Según el estudio de fiabilidad de SpencerLab, el número de “páginas aceptables o utilizables” se reduce en los cartuchos de imitación un 16 por ciento respecto a los cartuchos originales. Aun tratándose de cartuchos legítimos de terceros, en diversos estudios se ha demostrado que producen un 40 por ciento menos de páginas que los cartuchos de HP auténticos.

Un tercer factor a tener en cuenta son las llamadas al servicio técnico. Los cartuchos de imitación no cumplen los mismos estándares de alta calidad y seguridad que los cartuchos originales, por lo que puede que no encajen correctamente en la impresora, que utilicen polvos y pigmentos de baja calidad o que sus componentes carezcan de elementos básicos, de los que sí disponen los originales de HP.

Estos problemas pueden provocar daños permanentes en la impresora. Por ejemplo, la posibilidad de sufrir derramamientos de polvo, debido al uso de plásticos y policarbonatos de mala calidad, es bastante alta, lo que afectará a las partes mecánicas de la impresora. Al utilizar un tóner no original se incrementa la probabilidad de necesitar una visita al servicio técnico.

Por otro lado, las imitaciones también tienen un costo medioambiental. Los cartuchos de tóner HP originales están fabricados, ya sea parcial o totalmente, con materiales reciclados, como parte del compromiso de la compañía de favorecer el respeto por el medioambiente.

Asimismo, ofrecen un rendimiento superior y un ahorro de hasta un 29 por ciento más de páginas para lograr los resultados deseados. Imprimir este exceso de páginas provocaría el uso de 40 por ciento más de energía y un consumo de un 54 por ciento más de combustibles fósiles, lo que supone sumar un 55 por ciento más de impacto de huella de carbono.

Finalmente, conviene recordar que la utilización de productos no originales supone la anulación de la garantía que da el fabricante. Esto significa que, si la impresora necesita reparación por los daños provocados por estos consumibles, el usuario no podrá recurrir a la garantía y tendrá que pagarla de su bolsillo.

En conjunto, los distintos problemas vinculados al uso de los cartuchos no originales acaban superando al costo de adquisición, convirtiéndose en lo que se conoce como el costo oculto de los consumibles de imitación.

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