Por JAMEY KEATEN y MARIA CHENG
GINEBRA
Agencia (AP)
El brote del ébola en el Congo, que se propagó a Uganda esta semana, es un «evento extraordinario» de gran preocupación, pero no amerita ser declarado una emergencia mundial, afirmó la Organización Mundial de la Salud.
La agencia de salud de la ONU reunió a su comité de expertos por tercera vez para evaluar el brote, que algunos expertos dicen que hace mucho tiempo reunió las condiciones para ser designado emergencia nacional.
Este brote, el segundo más mortal de la historia, ha dejado más de 1 mil 400 muertos desde que fue declarado en agosto. Tres miembros de la familia que trajo el virus a Uganda han muerto tras asistir al entierro de un familiar infectado en el Congo.
Hablando a periodistas tras la reunión, el doctor Preben Aavitsland, presidente interino del comité, anunció que el brote «es una emergencia sanitaria en la República Democrática del Congo», pero esa condición no debe de ser declarada mundial.
Para emitir tal declaración, un brote debe de constituir un peligro para otros países y requerir una respuesta coordinada. La declaración generalmente provoca la asignación de más fondos, recursos y atención política.
Aavitsland dijo que el comité estaba «profundamente decepcionado» de que la OMS y los países afectados no hayan recibido los fondos necesarios para detener el brote y enviaron un mensaje directo a los donantes: «Donen».
La OMS dijo que necesitaba 54 millones de dólares.
Aavitsland agregó que declarar una emergencia podría tener «consecuencias accidentales», como aerolíneas cancelando vuelos o gobiernos cerrando fronteras.
«El comité consideró que realmente no hay nada que ganar al declarar una (emergencia mundial), pero posiblemente sí hay mucho que perder», dijo.
