Por AL-HADJI KUDRA MALIRO y KRISTA LARSON
BUTEMBO, República Democrática del Congo
Agencia (AP)
Una mujer pasó más de una semana enferma en casa hasta que miembros de la familia intentaron llevarla a un centro de atención para el ébola en el este de la República Democrática del Congo. Antes de que la motocicleta llegara a la clínica, ya era demasiado tarde.
Su cuerpo se desvaneció sobre la espalda del conductor, mientras que él llamaba desesperadamente por teléfono, según testigos.
Los expertos de salud han manifestado su alarma debido al número de infectados con el virus del ébola que nunca llegan a los centros de atención, permitiendo que la enfermedad se transmita a los empleados de salud e innumerables personas más.
El brote registró en un solo día un nuevo máximo histórico de 27 casos confirmados en un solo día, dijo el ministerio de Salud. En las últimas cuatro jornadas se han confirmado 93 casos.
La Organización Mundial de la Salud dijo que se han confirmado 126 nuevos casos en un lapso de siete días hasta el domingo, la cifra más alta desde agosto, cuando la OMS declaró por primera vez la emergencia debido al brote. Tan solo el domingo se registraron 15 decesos, la cifra más alta en una sola jornada en lo que va del brote.
En un correo electrónico, el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, intentó restar importancia a las cifras, diciendo que el número de casos se podría “interpretar mejor como un aumento de los casos en las zonas afectadas por el brote”.
“Desalentamos expresiones como ‘números récord’ o similares porque no reflejan bien la actual situación/estadística, y propician un punto de vista alarmista innecesario sobre el brote”, escribió.
Debido a los decesos de muchos infectados fuera del sistema de atención médica se desconoce la magnitud total de la crisis.
“Podría haber en realidad el doble de casos que simplemente no conocemos”, dijo Tariq Riebl, director de la respuesta de emergencia para la crisis del ébola con el Comité Internacional de Rescate.
“Un número muy pequeño se presentan a los centros de salud”, apuntó.
Jasarevic, de la OMS, señaló que 38% de las defunciones por el virus en el periodo de siete días hasta el domingo fueron enfermos que murieron antes de llegar a los Centros de Atención Contra el Ébola, una disminución respecto al más del 60% de hace un par de meses.
La desconfianza hacia el personal médico combinada con una situación de seguridad altamente volátil en el epicentro del brote ha puesto en grave peligro el combate al ébola.
El aumento en los casos registrados se atribuye a una serie de ataques que dificultan la labor de los trabajadores de salud para ir a las comunidades afectadas a educar y vacunar a las personas.
El 19 de abril, un epidemiólogo camerunés de la OMS fue asesinado y dos trabajadores de salud resultaron heridos durante un ataque en contra de un hospital en la ciudad de Butembo.