Por MARCIA DUNN
CABO CAÑAVERAL, Florida, EE. UU.
Agencia (AP)
El nuevo cohete de la NASA no estará en condiciones de volar a la Luna el año próximo, informó el jefe de la agencia espacial al Congreso.
El director Jim Bridenstine dijo que estudia el empleo de cohetes comerciales para conservar la fecha de lanzamiento de junio de 2020.
Bridenstine dijo a una comisión del Senado que se necesitarían dos cohetes privados, uno para lanzar la cápsula tripulada Orión y su módulo de servicio construido en Europa y el otro para una etapa superior. Orión deberá acoplarse con la etapa superior en órbita alrededor de la Tierra antes de partir hacia la Luna.
El Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS por sus siglas en inglés) de la NASA podría hacerlo todo de una sola vez. Por eso es una «pieza crucial que NASA necesita construir», dijo Bridenstine a la Comisión de Comercio, Ciencia y Transporte del Senado.
En la actualidad, Orión no tiene capacidad para acoplarse a artefacto alguno en órbita. Esas piezas tendrían que completarse en los próximos meses, dijo Bridenstine.
«Estamos en 2019», le recordó el presidente de la Comisión, Roger Wicker. «Realmente me gustaría cumplir el cronograma».
Bridenstine dijo que para ello el Congreso debería asignar fondos.
NASA impulsa un programa sostenible esta vez, a diferencia del Apolo de hace medio siglo, cuando las naves iban y regresaban. El objetivo consiste en mantener un puesto de avanzada tripulado cerca de la Luna desde el cual partirían los astronautas hacia el satélite.
La próxima misión un vuelo de ensayo de tres semanas no llevaría tripulación ni alunizaría. La Orión se acercaría a la superficie lunar antes de dar una vuelta alrededor del satélite.
Bridenstine dijo que NASA decidirá en las próximas semanas si usa su cohete y demora el programa o usa un cohete comercial para este vuelo de ensayo. Si se usan cohetes privados, el SLS efectuaría el primer lanzamiento de la segunda misión de exploración en 2023. Esa misión tripulada entraría en órbita alrededor de la Luna.