MADRID
Agencia DPA / (Europa Press)

Las ballenas picudas de Cuvier exceden los límites de su fisiología de mamíferos, buceando durante una hora a 1.400 metros de profundidad con solo dos minutos entre inmersiones.

El primer registro detallado del comportamiento de buceo de estas ballenas, con un estudio de 5.926 zambullidas de ballenas marcadas en el cabo Hatteras, en la costa este de Estados Unidos, muestran las notables habilidades de buceo de estos animales y proporcionan nuevas pistas sobre cómo se ganan la vida en profundidades extremas.

Estudios anteriores han documentado el comportamiento de buceo de las ballenas picudas de Cuvier en aguas del Pacífico, Italia y las Bahamas, pero esta es la primera que se enfoca en la costa atlántica de Estados Unidos. Los científicos estiman que unas 6.500 ballenas pico de Cuvier viven en el Atlántico noroccidental. Las poblaciones en diferentes áreas exhiben algunas diferencias en el comportamiento del buceo, resaltando la necesidad de datos de todo el mundo.

Para llevar a cabo el estudio, los científicos asociaron las etiquetas vinculadas por satélite de LIMPET a las once ballenas picudas de Cuvier que viven y bucean la mayor parte del año en aguas a un viaje en bote de dos horas desde Cabo Hatteras. Una etiqueta falló, pero las otras diez registraron 3.242 horas de datos de comportamiento de 5.926 inmersiones individuales, tanto profundas como superficiales, entre 2014 y 2016.

Aparte de las inmersiones extremadamente profundas que estas ballenas son capaces de hacer, los datos mostraron que buceaban casi continuamente, con inmersiones profundas seguidas por 3-4 inmersiones poco profundas que se extienden a unos 300 metros. La forma en que bucean continuamente a estas profundidades sin largos períodos de recuperación sigue siendo un misterio para los científicos.

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