Por MIKE STOBBE
NUEVA YORK
Agencia (AP)
La tasa de mortalidad por cáncer en Estados Unidos ha disminuido en los últimos 25 años, según un nuevo reporte.
La reducción en el tabaquismo ha redundado en menos muertes. Los avances en detección temprana y en tratamientos también tienen un impacto positivo, dicen los expertos.
Pero no todas son buenas noticias. Las muertes por cáncer relacionado a la obesidad aumentan y las muertes por cáncer de próstata no están disminuyendo, dijo Rebecca Siegel, principal autora del reporte de la Sociedad Estadounidense Contra el Cáncer.
El cáncer sigue siendo la segunda causa de muertes en el país. La sociedad pronostica que este año habrá más de 1.7 millones de nuevos casos de cáncer y más de 600,000 muertes por cáncer en Estados Unidos.
A continuación un desglose del reporte:
DECLIVE
Últimamente, ha habido muchas malas noticias sobre las tasas de mortalidad en Estados Unidos. En el 2017, aumentaron las muertes en siete de las 10 principales causas, de acuerdo con un informe publicado por el gobierno. Sin embargo, el cáncer ha sido un punto positivo.
La tasa de mortalidad por cáncer en el país aumentaba hasta principios de la década de 1990. Desde entonces ha disminuido, cayendo 27% entre 1991 y el 2016, informó la sociedad.
El cáncer pulmonar es la principal razón. Entre los cánceres, ha sido el causante de más muertes, especialmente en hombres. Pero la tasa de muertes por cáncer pulmonar cayó casi 50% entre los hombres en 1991. Fue un efecto demorado de una declinación en el número de fumadores que comenzó en la década de 1960, dijo Siegel.
CÁNCER DE PRÓSTATA
El reporte tiene noticias mixtas sobre el cáncer prostático, la segunda mayor causa de muertes entre los hombres.
La tasa se redujo a la mitad a lo largo de dos décadas, pero los expertos han estado monitoreando si la tendencia cambió tras una decisión en el 2011 del Grupo de Trabajo sobre Servicios Preventivos de Estados Unidos de dejar de recomendar exámenes de rutina a los hombres usando el análisis de sangre PSA. Esa decisión fue motivada por preocupaciones de que el análisis estaba llevando a diagnósticos y tratamientos innecesarios y excesivos.
La tasa de mortalidad se mantuvo sin cambios entre el 2013 y el 2016. Así que aunque los análisis de PSA pudieron haber arrojado casos que no necesitaban tratamiento, también pudieron haber evitado algunas muertes, indica el reporte.
OBESIDAD
De los cánceres más comunes en Estados Unidos, todos aquellos con crecientes tasas de mortalidad están relacionados con la obesidad, incluyendo los del páncreas y el útero.
Otro es el cáncer hepático. Las muertes relacionadas con cáncer de hígado han aumentado desde la década de 1970 y, en un principio, casi todo el aumento estuvo relacionado con infecciones de hepatitis C entre las personas que consumían drogas. Sin embargo, ahora la obesidad representa una tercera parte de las muertes por cáncer de hígado e influye más que la hepatitis, dijo Siegel.
La creciente epidemia de obesidad fue primero identificada como un problema en los 1990. Pueden pasar décadas antes de saber cómo un factor de riesgo influye en los índices del cáncer, “así que quizás solo estamos viendo la punta del iceberg en cuanto al efecto de la epidemia de la obesidad en el cáncer”, dijo Siegel.
DISPARIDAD
Ha habido un descenso en la histórica brecha racial en la tasa de mortalidad por cáncer, pero ahora aumenta una brecha económica, sobre todo cuando se trata de muertes que pueden prevenirse con tratamiento y detección temprana, mejor alimentación y fumar menos.
A principios de la década de 1970, la tasa de mortalidad por cáncer de colon en los condados más pobres era 20% menor que en los condados acaudalados; ahora es 30% más alta. Las muertes por cáncer cervical ahora son el doble en mujeres de condados pobres, comparadas con mujeres de condados ricos. Y las tasas de mortalidad por cáncer pulmonar y hepático es 50% mayor en hombres de condados pobres.
El doctor Darrell Gray, vicedirector del Centro para Equidad en la Salud Oncológica de la Universidad Estatal de Ohio, dijo que los hallazgos son “importantes, pero no sorprendentes”.
“Desde hace algún tiempo sabemos que la raza es una representación” de otros factores, como pobreza y dificultad para ir a citas con médicos o pagarlas, dijo.