Por SETH BORENSTEIN
WASHINGTON
Agencia (AP)
Después de varios años de poco incremento, las emisiones globales de carbono registraron su mayor incremento en siete años en 2018, para el desaliento de los científicos.
Se calcula que las emisiones globales de dióxido de carbono aumentaron 2.7% de 2017 a 2018, de acuerdo con tres estudios dados a conocer ayer por el Global Carbon Project , una colaboración internacional de académicos, gobiernos y la industria que monitorea las emisiones de gases de efecto invernadero. Los cálculos, anunciados durante las negociaciones para poner en marcha el acuerdo climático de París del 2015, dejan fuera del alcance algunos de los objetivos del histórico pacto, dijeron los científicos.
«Es una noticia terrible”, dijo Andrew Jones, codirector de Climate Interactive, que realiza modelos computacionales de emisiones y temperaturas pero no fue parte del estudio. “Cada año que retrasamos en tomar medidas climáticas serias, las metas del acuerdo de París se vuelven más difíciles de cumplir”.
Los estudios concluyeron que este año el mundo emitirá 37,100 millones de toneladas métricas (40,900 millones de toneladas) de dióxido de carbono, comparado con 36,200 toneladas métricas (39,800 toneladas) el año pasado. El margen de error es de aproximadamente un punto porcentual.
El Global Carbon Project emplea reportes del gobierno y la industria para calcular cifras finales de emisiones de 2017 y las proyecciones para 2018, basándose en los cuatro mayores contaminadores: China, Estados Unidos, India y la Unión Europea.
Estados Unidos, que había estado reduciendo gradualmente su contaminación con carbono, registró un aumento significativo en las emisiones 2.5% por primera vez desde 2013. China, el mayor emisor de carbono en el mundo, tuvo su mayor incremento desde 2011: 4.6%.
La autora principal del estudio, Corinne Le Quere, experta en cambio climático en la Universidad de East Anglia, Inglaterra, dijo que el incremento es un sorprendente “despertar a la realidad” luego de unos pocos años con aumentos menores de las emisiones. Pero dijo que no piensa que el mundo vaya a regresar a los grandes incrementos de emisiones que se registraron entre 2003 y 2008.
Para Estados Unidos fue una combinación de un verano caliente y un invierno frío que requirió un mayor uso de electricidad para calefacción y aire acondicionado. En el caso de China, fue un estímulo económico que impulsó la producción en industrias alimentadas por carbón, dijo Le Quere.