Por Barbara Munker
San Francisco
Agencia (dpa)

Un enorme artefacto flotante se encuentra ya dispuesto en la bahía de San Francisco para comenzar la próxima semana una acción única para limpiar el océano a cargo de un joven holandés de sólo 24 años, en el marco del proyecto «The Ocean Cleanup».

Como si se tratara de tentáculos, las terminaciones de una gran tubería de 600 metros de longitud en forma de U atraparán las montañas de basura de plástico que contamina el agua, empezando por la franja del Pacífico situada entre California y Hawái.

En el puerto de Alameda, frente al skyline de San Francisco, el aparato para limpiar el mar está siendo montado y probado desde el mes de marzo, pero será el próximo sábado 8 de septiembre cuando afronte su gran prueba de fuego. Entonces atravesará las aguas más allá del famoso puente Golen Gate y será llevado a mar abierto, a unos 500 kilómetros de la costa.

Tras hacer nuevas pruebas, el equipo dirigido por el joven holandés Boylan Slat quiere llevar su invento al remolino de basura del Pacífico norte, conocido también como isla o gran mancha de la basura en ese océano.

La zona se ubica en uno de los mayores giros oceánicos del mundo (un sistema de corrientes marinas rotativas) donde se registran concentraciones muy altas de plástico suspendido y otros desechos atrapados en las corrientes.

Los científicos del proyecto «The Ocean Cleanup» y de distintas universidades hablan de 1,8 billones de partículas de plástico y eso sólo en la parte más contaminada del Pacífico, que se extiende en una superficie de 1,6 millones de kilómetros cuadros, más de cuatro veces la extensión de Alemania.

El aparato flotante, del que cuelga una especie de telón de tres metros de profundidad en el agua, avanzará por la alfombra de plástico para ir recogiendo la basura. Después esa basura será trasladada por barcos, una especie de camiones de la basura de los mares, a instalaciones en tierra firma donde será tratada, según el proyecto del joven inventor Slat.

El joven tuvo la idea con sólo 16 años, cuando durante un buceo en Grecia se dio cuenta de que en el agua había «casi más plástico que peces». Entonces comenzó a buscar financiación y consiguió los medios y el apoyo de numerosas universidades y empresas para su proyecto millonario. La central del proyecto se ubica en Delft, una ciudad holandesa cerca del Mar del Norte, donde se probaron los primeros prototipos.

Envases, botellas, bolsas… cantidades enormes de plástico contaminan los mares de todo el mundo, sin que se conozca con exactitud la dimensión de la contaminación. Algunas estimaciones hablan de hasta 150 millones de toneladas de basura plástica.

Pero Slat y su equipo tienen objetivos ambiciosos: si la prueba general del «Sistema 001» marcha según lo previsto en California, se instalarán otros 60 en todo el mundo.

Sin embargo, el proyecto también arroja preguntas y es visto con ojos críticos por muchos expertos. Uno de los motivos es que sólo limpia la superficie. Eben Schwartz, de una comisión para proteger las costas en California, señala que la mayor parte de la basura plástica de los océanos se concentra bajo la superficie y llega al suelo marino y por eso cree que el proyecto de Slat no tiene en cuenta la dimensión real del problema.

«Naturalmente que hay mucha basura plástica en la superficie pero no representa ni un tres por ciento de la masa total que acaba cada año en los océanos del mundo», señala. Slat tiene las «mejores intenciones» pero lo más importante es impedir que siga lanzándose plástico al mar.

El equipo del proyecto rechaza sin embargo las preocupaciones de que animales marinos puedan acabar atrapados en las instalaciones de limpieza. Con la corriente marina pueden bucear sin problema por debajo de la instalación, explica la fundación en su web.

Una semana después de la botadura del «System 001» en la bahía de San Francisco, el 15 de septiembre arrancará en California el día de limpieza de la costa que se celebra desde 1985, en el que voluntarios se dedican a recolectar basura en las playas una vez al año. En 2017 participaron más de 63 mil personas que retiraron un total de 362 toneladas de basura.

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