Stuttgart (Alemania)
Agencia (dpa)
El presidente del comité de empresa de Daimler, Michael Brecht, considera peligroso a largo plazo la dominancia de los fabricantes asiáticos en la producción de células de baterías.
En su opinión, le toca ahora a los proveedores nacionales ponerse manos a la obra para avanzar en esta materia. «Necesitamos una solución alemana o europea», comentó a dpa Brecht, que cree que es importante que se den prisa. Con cada año que pasa el proyecto se vuelve más difícil, indicó.
Los fabricantes de automóviles alemanes están invirtiendo mucho dinero en fábricas de baterías en las que los bloques se ensamblan de acuerdo con su uso previsto. Daimler, por ejemplo, tiene previsto construir otras dos fábricas de baterías en las instalaciones de Sindelfingen y Untertürkheim. Sin embargo, las células,que son el corazón de cada batería, se compran en Asia. El mercado está dominado por unos pocos proveedores.
«La célula es el corazón de toda la electrificación», explicó Brecht, que representa los intereses de 290 mil empleados de Daimler en todo el mundo y también forma parte del Consejo de Supervisión del fabricante de automóviles. De ello depende la potencia y la dinámica de un vehículo, señaló.
Brecht teme que se cree una dependencia de unos pocos fabricantes que puedan acabar dictando los precios del sector y recomendó impulsar el desarrollo de fabricantes de este tipo de células en Alemania o en Europa.
Sin embargo, el proveedor Bosch no quiere contar con su propia producción. Tampoco ZF de Friedrichshafen lo tiene entre sus planes. Continental al menos está pensando en ello, aunque más en la tecnología de la próxima generación.
