La Malbaie (Canadá)
Agencia (dpa)
Estados Unidos y Japón evitaron hoy sumarse al resto de los países del Grupo de los Siete (G7) para asumir compromisos concretos contra la contaminación de los océanos con basura plástica.
El objetivo, apoyado en cambio por Canadá, Reino Unido, Francia, Alemania e Italia así como por la Unión Europea (UE) en su conjunto en la declaración final, es que toda la basura plástica sea reciclable para 2030.
«Estados Unidos está en principio a favor de proteger los océanos, pero no quieren participar en objetivos cuantificables al respecto», dijo la canciller alemana, Angela Merkel, en la ciudad canadiense de La Malbaie, al cierre de la cumbre del G7.
Entre los países del G7, Estados Unidos es considerado el principal contaminante de los océanos a causa de la basura plástica. A nivel global, China, Indonesia y Filipinas son los máximos responsables de la contaminación en el mar.
Según datos de la Unión Europea (UE), cada año acaban en los océanos 500 mil toneladas de basura plástica, con consecuencias catastróficas para los peces y aves y también los seres humanos, como último eslabón de la cadena alimentaria.