San José
California EE. UU.
Agencia (dpa)
Un Tribunal estadounidense condenó ayer a Samsung a pagar 539 millones de dólares (unos 460 millones de euros) a Apple por copiar el diseño del iPhone.
El jurado aumentó así el importe original de 399 millones de dólares fijado en 2012 y que fue recurrido por la compañía surcoreana.
Samsung había llevado el caso hasta la última estancia judicial de Estados Unidos, que encontró un error en el fallo original y devolvió el caso para que se celebrara un nuevo juicio ante un tribunal regional.
En esta ocasión el jurado debía decidir si a Apple le correspondían todos los beneficios por la venta de un aparato debido a que se violaron las patentes de diseño, o sólo en parte. El jurado optó por establecer una cifra a medio camino entre lo que pedía cada una de las partes.
La mayor parte de este importe son 533.3 millones de dólares por infringir tres patentes en 16 aparatos Samsung. Por la violación de otras dos patentes de cuatro smartphones se añadieron 5.3 millones de dólares más.
El fabricante del iPhone calificó la nueva resolución de victoria moral. «En este caso estaba en juego mucho más que sólo dinero. Apple comenzó con el iPhone la revolución de los smartphones y el hecho es que Samsung evidentemente copió nuestro diseño», dijo un portavoz de la compañía.
Por su parte Samsung señaló que se sopesarían todas las opciones para alcanzar un resultado que no dificulte la creatividad y la competencia justa para las empresas y los usuarios.
El pleito se remonta a una demanda presentada por Apple en abril de 2011 en la que acusaba a la multinacional surcoreana de haber plagiado el diseño y la tecnología del iPhone y el iPad. Samsung contraatacó con sus propias demandas, provocando una guerra de patentes.