Basilea
Agencia dpa)

Frustrado por la debilidad física que siente a sus 104 años, un destacado científico australiano, el botánico David Goodall, viajó a Suiza con el objetivo de alcanzar la muerte.

Con ayuda de una asociación que da a quienes así lo desean medicamentos para suicidarse, Goodall quiere quitarse la vida en Basilea el 10 de mayo.

«Goodall se encuentra en pleno uso de sus facultades», aseguró Philip Nitschke, de la asociación Exit International para el suicidio asistido, que organizó el viaje desde Perth. Goodall es miembro del grupo desde hace décadas.

A través de una campaña de recaudación de fondos, Exit International reunió unos 15 mil euros (unos 18 mil dólares) para comprar al científico y a una acompañante billetes de avión de primera clase.

El botánico siguió trabajando en la universidad hasta hace unos meses, pero tras una caída y la rápida pérdida de visión vio cómo se hundía su calidad de vida, aseguró en diversas entrevistas.

Frente a una cámara se despidió desde el aeropuerto de Perth de sus familiares e instó a los medios a avanzar en el debate sobre la posibilidad de poner fin a la vida por voluntad propia en base a su caso. Goodall visitará a unos parientes en Burdeos (Francia) y después se trasladará a Basilea, informó Nitschke.

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