Bruselas
Agencia (dpa)
La Unión Europea (UE) no se quiere quedar atrás en el sector de la inteligencia artificial (IA) frente a otros competidores como China y Estados Unidos y anunció una inyección financiera para incentivar su desarrollo.
La Comisión pidió que los sectores públicos y privados de la UE inviertan en ese campo al menos 20 mil millones de euros (unos 24 mil 300 millones de dólares) hasta 2020. El ejecutivo comunitario pondrá a disposición 1 mil 500 millones de euros. Además, se destinarán 500 millones de euros a través del Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas.
«Al igual que la máquina de vapor o la electricidad en el pasado, la inteligencia artificial ha cambiado nuestro mundo de forma fundamental», dijo el vicepresidente de la Comisión y responsable del Mercado Único Digital, Andrus Ansip, al presentar la estrategia.
La UE considera que cuenta con investigadores, laboratorios y empresas emergentes de primera categoría en el ámbito de la IA y que es, asimismo, una potencia en robótica. Sin embargo, la fuerte competencia internacional exige una actuación coordinada para que la UE se sitúe a la vanguardia del desarrollo de este tipo de tecnología.
La comisión financiará proyectos vinculados a sectores como la sanidad, el transporte o la digitalización de la industria. Además, centros de inteligencia artificial apoyarán sobre todo a pequeñas y medianas empresas en la introducción de técnica de inteligencia artificial.
Bruselas pretende también ampliar el flujo de datos no personales del sector público en toda la UE, con el objetivo de incentivar la innovación y crear puestos de trabajo, ya que los datos son la materia prima de la mayoría de las tecnologías de IA.
Se trata datos geográficos y meteorológicos, así como datos sobre educación y economía, entre otros. El hecho de que estos datos puedan ser reutilizados y compartidos de forma más simple promoverá las innovaciones y creará más puestos de trabajo. También se prevé que se puedan compartir mejor datos sanitarios entre países. Es decir, los médicos que se encuentran en el exterior deberían poder tener acceso digital a la historia clínica de un paciente.
Hasta finales de año, la Comisión quiere también presentar normativas éticas para regular su uso.
Además, la Comisión de la UE llama a los países de la unión a prepararse para el cambio que viene. Por un lado se crearán puestos de trabajo. Por el otro, está claro que se perderán otros. Por eso serán centrales la educación y las capacitaciones.
DigitalEurope, la organización europea que representa la industria de tecnología digital y que incluye entre sus miembros a varias empresas de tecnología, evaluó como positivas estas propuestas.
«Si no abordamos esto pronto ponemos en riesgo el papel y la relevancia de la UE a nivel internacional y evitamos la formación de puestos de trabajo en Europa», dijo su directora general, Cecilia Bonefeld-Dahl, aunque señaló que algunas de las propuestas de ley de la Comisión podrían tener un impacto negativo en el desarrollo de la inteligencia artificial.
En tanto, la Organización Europea de Consumidores (BEUC, por sus siglas en francés), con sede en Bruselas, reaccionó con beneplácito sobre todo a la portabilidad prevista de las historias clínicas. «Supongamos que un belga se quiebra una pierna viajando a Portugal…el médico podría encontrar la historia clínica del paciente con unos pocos clicks», dijo su directora general, Monique Goyens.