Managua
Agencia (dpa)
Grupos ecologistas de Nicaragua exigieron el fin de semana al Gobierno investigar a fondo las causas de un incendio que arrasó al menos 5,400 hectáreas de bosques en la reserva Indio Maíz (sur), una de las más importantes de Centroamérica.
En un comunicado, la ONG ambientalista Misión Bosawás advirtió que una de las lecciones que dejó este incendio forestal, considerado el peor ocurrido en el país, es la urgencia de proteger los recursos naturales frente a la destrucción y la tala ilegal.
«Debemos exigir que las autoridades investiguen las causas del incendio y sancionen a las personas responsables. Este crimen ambiental no puede ni debe quedar en la impunidad», señaló Misión Bosawás, cuyo nombre alude a la principal reserva de biosfera de Centroamérica, situada en el noreste de Nicaragua.
Por su parte, varias ONG asociadas al ecologista Grupo Cocibolca exhortaron al Gobierno a indagar sobre lo ocurrido, y que se “atribuyan las responsabilidades específicas, tanto a los autores materiales como a las entidades gubernamentales responsables de su cuido y manejo”.
El Gobierno no ha informado aún sobre el origen del siniestro, aunque el jefe de la Defensa Civil, general Rogelio Flores, sostuvo que «este tipo de incendios son provocados siempre por la mano del hombre».
La oposición acusa al Gobierno de permitir la tala de bosques en Indio Maíz y en Bosawás por parte de grandes empresas madereras, y de alentar la quema de áreas forestales mediante la invasión de agricultores del Pacífico, conocidos como «colonos».
Misión Bosawás confirmó que el incendio terminó el viernes, según sobrevuelos aéreos efectuados en la zona, y que el mapa satelital de la NASA no ha reportado nuevos puntos de calor.
El Gobierno informó que el fuego destruyó 5.484,7 hectáreas de bosques tropicales, donde habitan cientos de especies forestales y animales, muchas en peligro de extinción. El Grupo Cocibolca calcula la zona dañada en más de 6,400 hectáreas.
A causa del desastre, el Gobierno prohibió temporalmente esta semana las quemas agrícolas en todo el país, práctica común entre productores rurales para la siembra de sus cultivos.
La reserva Indio Maíz, en la frontera con Costa Rica, se extiende sobre 320,000 hectáreas. Es la segunda más grande de Nicaragua después de Bosawás, que tiene dos millones de hectáreas y es la mayor de toda Centroamérica.
