Parma/Bruselas
Agencia (dpa)
Los denominados insecticidas neonicotinoides suponen un peligro para abejas salvajes, abejas obreras y abejorros, confirmó la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) en un informe publicado el fin de semana.
EFSA llevó a cabo una investigación centrada en tres insecticidas tóxicos para las abejas: clotianidina, tiametoxam e imidacloprid. La Comisión Europea ya había propuesto que se prohibiese el uso de los tres insecticidas en campos de cultivo, pero los países miembros de la Unión Europea (UE) querían esperar al informe de EFSA antes de debatir sobre este asunto, previsiblemente el próximo 22 de marzo.
«Se confirma el riesgo para los tres tipos de abejas investigadas», dijo el jefe del departamento de pesticidas de EFSA, José Tarazona.
En diciembre de 2013, la Comisión Europea ya había restringido fuertemente el uso de neonicotinoides en todo el espacio comunitario.
La ministra de Medio Ambiente de Alemania, Barbara Hendricks, afirmó que «los neonicotinoides son nocivos para abejas y abejorros, por lo que ahora es necesario prohibir estas sustancias en los campos de cultivo». Hendricks se pronunció a favor de que los países miembros de la UE voten pronto sobre tal prohibición.
En cambio, el gigante químico y farmacéutico alemán Bayer mostró su desacuerdo con la evaluación de los riesgos de las sustancias imidacloprid y clotianidina. Según Bayer, las conclusiones de la EFSA contradicen los resultados de otros exhaustivos estudios científicos sobre la salud de las abejas.
La organización ecologista internacional Greenpeace llamó a los países miembros de la UE a apoyar la prohibición propuesta. Esto sería un primer paso «para detener el catastrófico colapso de las poblaciones de abejas», declaró Greenpeace en Bruselas.