La Paz
Agencia (dpa)
La sequía que afecta hace seis meses a comunidades rurales de los sureños departamentos de Potosí y Chuquisaca obligó a la Fuerza Aérea Boliviana (FAB) al bombardeo aéreo de nubes para provocar lluvias, informaron esta semana fuentes militares en La Paz.
«Un avión Hércules C-130 se utilizó en los días pasados para disparar unos 300 pirocartuchos de yoduro de plata a las nubes para provocar lluvias en varias regiones de Potosí y Chuquisaca», informó el comandante de la unidad «Diablos Negros» de la FAB, coronel Rubén Rodríguez.
Un operativo similar se practicó hace un año para que lloviera en las ciudades de La Paz y El Alto, que también sufrían escasez de agua potable.
Los cultivos agrícolas y la crianza de animales se complicó en exceso por la falta de agua en el altiplano y los valles de los dos sureños departamentos.
El comandante militar identificó a Cañaviri, Lacachaca, San Idelfonso, San Pablo y San Fernando como los poblados que se beneficiarán de las lluvias en el departamento de Potosí. Mientras, en Chuquisaca se bombardeó la región del río Ravelo, donde está la planta de agua El Rollo.
La Fuerza Aérea Boliviana aguarda un reporte técnico del Ministerio de Medio Ambiente y del Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología para realizar otros operativos aéreos, con el objetivo de frenar la sequía en el occidente del país.
También se reportó un rápido deshielo en las cumbres andinas, donde existen lagunas que sirven para dotar de agua a las ciudades de La Paz y El Alto, donde residen unos dos millones de personas.
