Viena
Agencia (dpa)

Colombia y la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC) llegaron a un acuerdo para que los agricultores que cultivaban droga en el país latinoamericano busquen alternativas, informó la ONU en Viena.

El proyecto suscrito hoy se implantará a lo largo de cuatro años y cuenta con una dotación de 315 millones de dólares con los que se planificará y supervisará la transformación de las plantaciones de coca en campos de café, cacao y especias.

Con unas 900 toneladas al año, Colombia es el mayor productor de cocaína del mundo. En Europa, según las estimaciones, se coloca anualmente cocaína por un valor de casi 6 mil millones de euros.

Los fondos para el proyecto los aporta el Gobierno de Colombia para pagar el trabajo de los expertos de la UNODC.

De las 146 mil hectáreas de campos de coca que la UNODC registró en 2016, las fuerzas de seguridad erradicarán 50 mil en un año, mientras que otras 50 mil hectáreas serán dedicadas a cultivos alternativos.

La ex guerrilla de las FARC, que ha estado implicada en el comercio de la cocaína, firmó el Acuerdo de Paz en noviembre pasado con el que se puso fin a 52 años de conflicto.

A pesar del Acuerdo de Paz, en Colombia aumentó drásticamente este cultivo. Según expertos, la retirada de los militares en muchas áreas ha permitido que otros grupos se hagan con el negocio de la droga. Según el diario «El Tiempo», en 2016 había 150 mil hectáreas dedicadas a la coca, una cifra que casi dobla la alcanzada en 2015.

Tras años de remitir, la superficie dedicada al cultivo de coca aumentó en América latina un 30 por ciento, según datos de la ONU. Además de Colombia, también se planta en Perú y Bolivia, pero en estos dos países se realiza parcialmente de forma legal, porque se utiliza para el consumo nacional. Existe la costumbre en ambos países de mascar la hoja de la coca que, entre otros efectos, combate los síntomas del cansancio.

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