Por BOB CHRISTIE y JOSH HOFFNER
PHOENIX
agencia/AP
El accidente en que un vehículo autónomo de Uber se volcó en un suburbio de Phoenix sirve de alerta sobre los retos que enfrentan esos carros en Arizona, un estado que ha hecho todo lo posible para atraer a la compañía con promesas de mínimas regulaciones gubernamentales.
La culpa del choque fue atribuida al chofer de un vehículo que viajaba en dirección opuesta y que viró a la izquierda delante del vehículo de Uber, que llevaba dos choferes de pruebas. Nadie sufrió heridas severas y el chofer del otro carro está acusado de una violación de tránsito.
Pero las imágenes del carro de Uber volteado tuvieron gran repercusión en medios sociales.
Uber respondió suspendiendo brevemente sus pruebas de carros autónomos en sus tres localidades — Arizona, San Francisco y Pittsburgh — mientras investigaba el incidente.
El programa de vehículos autónomos de Uber está siendo lanzado en medio de interrogantes sobre cuánta regulación gubernamental debe haber sobre asuntos como accidentes, seguros y cuándo el chofer debe tomar el control del vehículo.
La compañía tuvo un problemático lanzamiento en California — incluyendo carros llevándose luces rojas — que culminó con una confrontación entre Uber y los reguladores estatales, que demandaron más transparencia y reportes.
El gobernador de Arizona Doug Ducey aprovechó la oportunidad y usó la falta de regulaciones en el estado para atraer a Uber, que decidió enviar más de una decena de sus vehículos autónomos al área de Phoenix.
«Quizás California no los quiere, pero Arizona sí», dijo Ducey, que dio su primer viaje como pasajero de un vehículo autónomo de Uber el mes pasado.
La vocera de Uber Taylor Patterson dijo que la compañía está operando más de una decena de los 21 vehículos que ha registrado en Arizona. Algunos recogen a pasajeros.
En Arizona, compañías como Uber necesitan solamente pólizas de seguro de responsabilidad mínima para operar vehículos autónomos. No tienen el requerimiento de registrar accidentes como el del viernes ni de reportar información al estado.
Eso significa que los vehículos autónomos en pruebas son tratados esencialmente como cualquier otro carro.
El portavoz de Ducey, Daniel Scarpinato, dijo en una entrevista el 3 de marzo que los carros son seguros y que hay suficiente supervisión bajo las reglas actuales para automóviles.
«Hay un chofer en el carro. La regulación del estado es: No puede haber carros sin choferes», expresó.
