Pekín
DPA

La censura de la popular aplicación de mensajes chinos WeChat va más allá de lo que se creía y alcanza a los usuarios, incluso cuando estos viajan al exterior y cambian a un número extranjero, según descubrieron los investigadores de una Universidad de Toronto en un estudio dado a conocer esta semana.

Los censores de la aplicación filtran los mensajes para eliminar contenido controvertido políticamente y principalmente censuran chats grupales, pero ese filtro no se limita a números de teléfono chinos, según la investigación.

Incluso desde el exterior los mensajes son censurados sin que el emisor sea informado de ello, como ocurría hasta ahora, señalan los resultados presentados hoy.

Para elaborar el informe titulado «una app, dos sistemas», los investigadores de Citizen Lab probaron lo que ocurría con 26 mil 821 palabras clave sensibles en cuentas de WeChat en China, Canadá y Estados Unidos. La censura borró 174 de ellos. En su mayoría se referían a la matanza de Tiannanmen del 4 de junio de 1989, a las protestas prodemocráticas de Hong Kong, al movimiento espiritual Falun Gong, prohibido en China, o a chistes o críticas a los líderes chinos.

La censura actúa en las conversaciones bilaterales pero aún con más fuerza en los chats grupales, porque en ese ámbito teme el mayor movimiento social y activismo político. Los filtros de palabras son dinámicos y van adaptándose. Además el Browser bloquea webs críticas con China a usuarios chinos mientras están disponibles para clientes internacionales.

Y a los 50 millones de chinos que viven en el extranjero los investigadores les advierten que los filtros siguen activos para todo el que se haya registrado con un número chino, incluso si después utiliza uno extranjero. «La censura los sigue», asegura el informe.

Estos ciudadanos continúan bajo vigilancia, vayan donde vayan. «Este control de información extraterritorial es bastante único y crea un precedente perturbador», afirma Ronald Deibert, director de Citizen Lab.

WeChat es, con 806 millones de usuarios al mes, la cuarta mayor app de mensajes del mundo y el programa de chats más popular de China. La plataforma está más presente que otras en los ámbitos de la vida de la población, porque entre otras cosas permite realizar pagos o hacer compras, además de ofrecer informaciones y servicios de taxi o transporte.

Se calcula que los usuarios chinos pasan un tercio del tiempo que navegan por la web con sus teléfonos móviles en WeChat, que pertenece a la empresa de tecnología Tencent.

Según algunos medios, Facebook estaría considerando incluso crear un sistema capaz de censurar contenidos controvertidos políticamente, de forma limitada geográficamente, para tener acceso al mercado chino. El diario «The New York Times» habló de un controvertido software censor con el que no sería la propia Facebook la que censuraría los contenidos, sino que le dejaría esa tarea a funcionarios chinos o a un posible «socio» en China.

China bloquea redes sociales como Facebook, Twitter, servicios de Google o YouTube, así como medios internacionales como «The New YorkTimes», «The Wall Street Journal» o webs que critican la política de Pekín o denuncian violaciones de derechos humanos.

Artículo anteriorNokia regresa al mercado de smartphones
Artículo siguienteRajoy sube los impuestos al alcohol y al tabaco y grava los refrescos