Princeton (EEUU
Agencia/dpa

Los estadounidenses ricos viven más que los pobres, pero en los últimos años la brecha entre ambos se ha ido reduciendo, según un estudio publicado en la última edición de la revista científica Science.

«Para los niños y jóvenes de menos de 20 años registramos enormes mejoras en la tasa de mortalidad que se ven sobre todo en las regiones más pobres», señaló Janet Currie, profesora de la Universidad de Princeton.

La base del estudio fue un análisis de las tasas de mortalidad en los distritos estadounidenses, agrupadas de acuerdo a los ingresos. La investigación muestra que la mortalidad infantil se redujo casi a la mitad en las regiones más pobres entre 1990 y 2010. De cada 1.000 niños nacidos, en 1990 murieron más de 18 en los primeros tres años de vida, mientras que 20 años después fueron menos de 10. «Esto apunta a que en el futuro la desigualdad también podría reducirse a edad avanzada», concluye Currie.

En este momento sin embargo la brecha sigue ampliándose entre los estadounidenses de más edad. ¿Por qué ocurre esto con los mayores mientras que se reduce con los jóvenes?

Hannes Schwandt, de la Universidad de Zúrich, que participó en el estudio, explica que «los más jóvenes en las regiones más pobres se benefician en mayor grado y de forma más rápida de las claras mejoras en el estado de bienestar, mientras que los ancianos tienen su historia de vida en cuestiones de salud, determinada por el pasado».

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