Por MATTHEW PERRONE
WASHINGTON
Agencia/AP
Funcionarios federales de salud emitieron medidas de seguridad adicionales para la limpieza de los endoscopios especializados en los hospitales a los que se ha atribuido brotes de bacterias mortíferas en Estados Unidos.
Pero los funcionarios de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) reconocieron que no todos los hospitales tienen el personal, los conocimientos y los recursos necesarios para tomar esas medidas, que incluyen la esterilización de los endoscopios con gases tóxicos para matar bacterias. Aunque se tomen todas las medidas, «el riesgo de transmisión de infecciones no se puede eliminar totalmente», dijo la FDA en un comunicado en internet.
A pesar de los riesgos de infección, los artefactos deben estar disponibles porque benefician a «pacientes debidamente seleccionados», dijo la FDA.
Los llamados duodenoscopios consisten de un tubo flexible con un extremo especializado que el cirujano introduce en el tracto digestivo para diagnosticar obstrucciones en los conductos biliar y pancreático.
La FDA fue objeto de fuertes críticas meses atrás por la falta de vigilancia de los artefactos después que dos hospitales de Los Ángeles informaron que varios pacientes resultaron infectados por bacterias resistentes a los antibióticos, los llamados «superbichos», a pesar de seguir las instrucciones de limpieza de los fabricantes. Según cifras del gobierno, desde 2013 se han registrado ocho brotes de bacterias resistentes a los antibióticos en hospitales estadounidenses.
El diseño complejo de los duodenoscopios —con el objeto de ayudar a los médicos a drenar fluidos del organismo— también los vuelve extremadamente difíciles de limpiar. Fluidos orgánicos y otras partículas quedan atrapados en los recovecos del artefacto aún después de la limpieza y desinfección.