Leipzig
Agencia DPA

Anteriormente el cuerpo había sido desinfectado e instalado en un féretro especial preparado para acoger cuerpos con enfermedades infecciosas.

«Ahora trabajamos con el Ministerio de Exteriores y las Naciones Unidas para encontrar un camino para entregarle los restos a su familia», afirmó el portavoz.
El primer enfermo de ébola que muere en Alemania era un trabajador sudanés de las Naciones Unidas de 56 años, que fue trasladado desde Liberia al país europeo para recibir tratamiento.

Tras su muerte surgió el debate sobre la mejor forma de tratar el cuerpo. El problema surgió al darse a conocer que era musulmán ya que el Islam no contempla la incineración. No obstante, en este caso se impuso al final la seguridad por delante de las creencias religiosas.

El hombre murió la noche del lunes al martes en el hospital Sankt Georg de la ciudad alemana de Leipzig, después de haber sido trasladado hasta allí el pasado jueves en un avión especial habilitado para trasladar a personas con enfermedades contagiosas.

Éste era el tercer paciente de ébola acogido por Alemania. Un hombre procedente de Senegal ingresado en un hospital de Hamburgo recibió el alta después de cinco semanas de tratamiento, mientras otro enfermo procedente de Uganda está siendo tratado aún en Fráncfort. El hospital de Leipzig es uno de los siete centros clínicos en Alemania que cuenta con una unidad de aislamiento para enfermedades altamente contagiosas.

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