Por LINDSEY TANNER
CHICAGO /Agencia AP

En una política actualizada, la Academia de Pediatras de Estados Unidos dijo que los preservativos deberían utilizarse también cada vez que los adolescentes tienen sexo, para ofrecer protección contra enfermedades de transmisión sexual que otros métodos anticonceptivos no proporcionan, y ampliar las posibilidades de evitar un embarazo.

Los preservativos solo el método anticonceptivo más común entre los adolescentes, pero con su uso normal están entre los menos eficaces para evitar un embarazo no deseado. Ambos métodos de acción prolongada son casi efectivos al 100%, con tasas de fallo más bajas que píldoras anticonceptivas, parches e inyecciones, dijo la institución.

Los DIU e implantes hormonales son más caros, normalmente cientos de dólares, porque su colocación requiere un procedimiento que suele realizarse en consultorios médicos. Pero a largo plazo son más baratos que los preservativos, de venta libre, o las pastillas anticonceptivas con receta, dijo Mary Ott, especialista en medicina adolescente y profesora de pediatría asociada en la Universidad de Indiana. Además es la principal autora de la política.

Los adolescentes tienen que recordar conscientemente utilizar pastillas y preservativos, mientras que el DIU funciona entre tres y 10 años tras su inserción y los implantes duran al menos tres años.

La nueva guía se publicó el lunes en la revista Pediatrics. Recoge las recomendaciones realizadas en el 2012 por el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos.

La política hace hincapié en que la abstinencia es 100% efectiva para evitar embarazos y enfermedades de transmisión sexual y dice que los pediatras deberían animar a los adolescentes a retrasar la actividad sexual «hasta que estén preparados». Pero dado que la mayoría no presta atención al consejo, el documento añade que los médicos tienen que proporcionarles consejos sobre métodos anticonceptivos.

Los DIU —dispositivos intrauterinos— son pequeños elementos con forma de T que contienen hormonas o cobre y se insertan en el útero para evitar embarazos. Los implantes con hormonas anticonceptivas son varillas de plástico del tamaño de una cerilla que se colocan bajo la piel en la parte superior del brazo.

«Todos los métodos anticonceptivos hormonales son más seguros que el embarazo», dijo Ott. Estos incluyen pastillas, parches e inyecciones.

Los nuevos consejos de la academia actualizan la política anticonceptiva de 2007 que no recomendaba métodos específicos más allá del uso del preservativo.

Por primera vez, la nueva política se dirige a las adolescentes obesas porque los pediatras ven un creciente número de pacientes en las que su sobrepeso podría afectar a la eficacia de los métodos anticonceptivos, dijo Ott. Por ejemplo, los parches de hormonas pueden ser menos efectivos en niñas que pesen más de 198 libras (unos 90 kilos). Además, las adolescentes en esta situación son más propensas a ganar peso con inyecciones de hormonas que con píldoras anticonceptivas.

Artículo anteriorAustralia no enviará médicos a África
Artículo siguienteRecorte en crecimiento del PIB brasileño