Las especies que dominan los arrecifes de coral cambian debido al calentamiento global, pero la biodiversidad total no colapsa en las futuras condiciones de temnperatura y acidificación del océano.
Es la predicción de una nueva investigación publicada en PNAS por científicos de la Universidad de Hawai.
Los arrecifes de coral se encuentran entre los ecosistemas biológicamente más diversos, complejos y productivos del planeta. La mayor parte de la biodiversidad de los arrecifes de coral consiste en pequeños organismos que viven en las profundidades de la matriz tridimensional del arrecife.
Aunque en gran medida no se ve, esta diversidad es esencial para la supervivencia y el funcionamiento de los ecosistemas de los arrecifes de coral, y a muchos les preocupa que el cambio climático provoque una pérdida drástica de esta diversidad.
«En lugar del colapso previsto de la biodiversidad bajo el calentamiento y la acidificación de los océanos, encontramos cambios significativos en la abundancia relativa, pero no en la presencia de especies, lo que resulta en una reorganización de la estructura de la comunidad de los arrecifes de coral», señala Molly Timmers, autora principal que llevó a cabo este estudio durante su investigación de doctorado en el Instituto de Biología Marina de Hawai (HIMB) en la Escuela de Ciencia y Tecnología Oceánica y Terrestre (SOEST) de la UH Manoa.
«Los diminutos organismos que viven en la estructura del arrecife se conocen como la criptobiota, que es análoga a los insectos de una selva tropical –señala Timmers–. Desempeñan papeles esenciales en los procesos del arrecife, como el ciclo de los nutrientes, la cementación y la dinámica de la red alimentaria: son una dieta importante de muchos de los peces e invertebrados que hacen que los ecosistemas de los arrecifes de coral sean tan dinámicos».
A pesar de su importancia crítica para los ecosistemas de los arrecifes de coral, esta criptobiota suele pasarse por alto en la investigación sobre el cambio climático debido a las dificultades asociadas a su estudio mediante un censo visual y a la identificación de esta comunidad tan diversa y poco estudiada.
«Como resultado, nuestra percepción de la biodiversidad de los arrecifes de coral a través de los gradientes marinos y de cómo la biodiversidad responderá al cambio climático se ha basado principalmente en un puñado de taxones observables que viven en la superficie, como los corales y los peces», añade Timmers.
Para evaluar las respuestas de la criptobiota poco estudiada a las futuras condiciones oceánicas, Timmers y sus colegas del HIMB idearon un experimento en el que se colocaron placas de asentamiento escalonadas en tanques experimentales de flujo continuo.
Estos mesocosmos recibieron agua de mar sin filtrar procedente de un talud de arrecife cercano a la costa del HIMB y fueron tratados con las condiciones de calentamiento y/o acidificación del océano previstas para finales de siglo. Tras dos años de exposición, el equipo examinó los grupos de organismos que se habían desarrollado en las placas de asentamiento mediante técnicas de metabarcación de ADN.
«Este estudio experimental de dos años sobre el mesocosmos no tiene precedentes en la investigación sobre el cambio climático y es el primero que examina la diversidad de toda la comunidad de los arrecifes de coral, desde los microbios y las algas hasta los corales y los peces», resalta Chris Jury, el autor que desarrolló y mantuvo el sistema de mesocosmos.
Aunque el número total de especies no cambió entre los tratamientos actuales y los combinados con el futuro océano condicionado, los resultados del estudio revelaron que la composición de la comunidad del arrecife de coral difería sustancialmente entre los tratamientos. El resultado final de este reajuste en respuesta al cambio climático dependerá fundamentalmente de las funciones ecológicas que desempeñen los ganadores y los perdedores.
Sin embargo, «carecemos de información suficiente sobre las funciones ecológicas, las historias vitales y las distribuciones (y mucho menos los nombres) de la mayoría de los miembros de la comunidad criptobentónica de los arrecifes de coral para poder predecir adecuadamente las respuestas o los resultados ecosistémicos de los cambios en esta comunidad», subraya Timmers.
Este estudio destaca «la importancia de incluir estos organismos poco estudiados en los futuros trabajos que pretendan predecir los resultados del cambio climático en los ecosistemas de los arrecifes de coral».