Por primera vez se muestran paisajes previamente indetectables formados debajo de las vastas capas de hielo que cubrieron gran parte del Reino Unido y Europa occidental hace miles o millones de años.
Estas estructuras antiguas proporcionan pistas sobre cómo reaccionan las capas de hielo a un clima más cálido. Los hallazgos se publican en la revista Geology.
Los llamados valles de túneles, enterrados a cientos de metros bajo el lecho marino en el Mar del Norte, son restos de enormes ríos que eran el «sistema de tuberías» de las antiguas capas de hielo que se derritieron en respuesta al aumento de la temperatura del aire.
El autor principal James Kirkham, del British Antarctic Survey (BAS) y la Universidad de Cambridge, dice en un comunicado: «El origen de estos canales estuvo sin resolver durante más de un siglo. Este descubrimiento nos ayudará a comprender mejor el retroceso en curso de los glaciares actuales en la Antártida y Groenlandia.
«De la forma en que podemos dejar huellas en la arena, los glaciares dejan una huella en la tierra sobre la que fluyen. Nuestros nuevos datos de vanguardia nos brindan importantes marcadores de desglaciación».
La tecnología de reflexión sísmica 3D utiliza ondas de sonido para generar representaciones tridimensionales detalladas de paisajes antiguos enterrados en las profundidades de la superficie de la Tierra, de manera similar a cómo las imágenes por resonancia magnética (MRI) pueden obtener imágenes de estructuras dentro del cuerpo humano.
El método puede obtener imágenes de características tan pequeñas como unos pocos metros debajo de la superficie de la Tierra, incluso si están enterradas bajo cientos de metros de sedimento. El excepcional detalle proporcionado por estos nuevos datos revela la huella de cómo el hielo interactuó con los canales a medida que se formaban. Al comparar estas antiguas «huellas dactilares de hielo» con las que quedaron debajo de los glaciares modernos, los científicos pudieron reconstruir cómo se comportaban estas antiguas capas de hielo a medida que retrocedían.
Al sumergirse en el pasado, este trabajo proporciona una ventana a un mundo futuro más cálido donde nuevos procesos pueden comenzar a alterar el sistema de tuberías y el comportamiento del flujo de las capas de hielo de la Antártida y Groenlandia.