El pico anual de bióxido de carbono global llegó a una marca peligrosa: es 50% más alto que cuando comenzó la era industrial, y el ritmo de aumento es más rápido que nunca, informaron científicos.
La Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) indicó que el nivel promedio de bióxido de carbono en mayo fue de 419,13 partes por millón. Eso representa 1,82 partes por millón más que en mayo de 2020 y 50% por arriba que los estables niveles previos a la era industrial de 280 partes por millón, informó el climatólogo de la NOAA, Pieter Tans.
Los niveles de bióxido de carbono llegan a su máximo nivel cada mayo justo antes de los florecimientos en el hemisferio norte, absorbiendo parte de ese carbono de la atmósfera en las flores, hojas, semillas y tallos. Aunque el alivio es temporal ya que las emisiones de bióxido de carbono por la combustión de carbón, petróleo y gas natural para la transportación y electricidad superan por mucho lo que las plantas pueden absorber, lo que coloca a los niveles de gases causantes del efecto invernadero en nuevos récords cada año.
«Alcanzar 50% más bióxido de carbono que la era preindustrial es realmente llegar a un nuevo referente y no de forma positiva», dijo la climatóloga de la Universidad Cornell, Natalie Mahowald, quien no participó en la investigación. «Si queremos evitar las peores consecuencias del cambio climático, tenemos que trabajar mucho más para reducir las emisiones de bióxido de carbono de la forma correcta».
El cambio climático hace más que aumentar la temperatura. Provoca que el clima extremo -tormentas, incendios, inundaciones y sequías- sea peor y más frecuente, y que los océanos suban de nivel y se vuelvan más ácidos, según estudios. También conlleva efectos a la salud, incluidas muertes por el calor y más polen. En 2015, países firmaron el acuerdo de París para intentar mantener el cambio climático bajo lo que se consideran niveles peligrosos.