Por Ana Lucía González
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La mujer juega un rol vital en el manejo del agua y en la toma de decisiones desde distintos sectores de la sociedad respecto a su uso y conservación. Para abordar los retos y oportunidades en el manejo de este recurso hídrico, un grupo de empresarias y activistas participaron en el foro “Mujeres y agua, un vínculo innegable”, organizado por el Fondo de Agua para la Región Metropolitana de Guatemala (Funcagua) en ocasión del Día Internacional de la Mujer.
Participaron Karen Rosales, directora ejecutiva de GREPALMA, Regina de Riojas, empresaria, escritora y líder ambiental; Crista Foncea, gerente de la Empresa Municipal de Agua; Migdalia Hernández, presidenta de la Asociación de Desarrollo Integral de Vecinos de la Aldea San Antonio Las Flores, AMDISAF y; Mónica Stein, vicerectora de la Universidad del Valle de Guatemala.
El foro fue moderado por Rosa María de Frade, del Consejo Directivo de Funcagua y María José Iturbide, directora ejecutiva de Funcagua. Fue un espacio para conversar sobre la importancia del papel de la mujer en el recurso hídrico y el liderazgo que cada una de ellas ha aportado desde su sector.
“El agua es vital en el cultivo de palma africana. El 80% de las plantaciones en Guatemala dependen de agua de lluvia. El 20% utiliza sistemas de riego, haciendo uso responsable de este recurso. Las empresas cuentan con procesos de uso eficiente del agua en las plantas de beneficio, las mujeres de las comunidades aledañas están aprendiendo todas estas buenas prácticas. Nos enorgullece ser parte de ese proceso”, dijo Rosales.
La empresaria Regina de Riojas resaltó la importancia de implementar buenas prácticas en la industria, como la necesidad de regular la descarga y uso de aguas residuales, construir plantas de tratamiento y de manejo de desechos sólidos. “Se necesita innovar con soluciones amigables, capacitar e implementar campañas de sensibilización para lograr cambio de actitud. Este es un recurso finito que da vida para el presente y las futuras generaciones”, expresó.
Rosa María de Frade mencionó la necesidad de que este tema se aborde en espacios de inclusión y colaboración multidisciplinaria, con información basada en ciencia, donde lo ideal sería unir esfuerzos entre Gobierno, sector privado, oenegés y comunidades.
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María José Iturbide, de Funcagua, cerró el evento anunciando que esta organización ya cuenta con un medidor de huella hídrica que servirá para apoyar y asesorar a las empresas que lo requieran. Se trata de una aplicación que permite medir el volumen de agua que se usa y contamina de manera directa en las actividades cotidianas, y el volumen de agua dulce utilizada para producir los bienes y servicios.
Tres desafíos que repercuten en el manejo sostenible del agua para las personas, según Grepalma
1. Los efectos del cambio climático o el estrés hídrico en la producción agrícola.
2. Ordenar los recursos hídricos, con decisiones basadas en ciencia y tecnología.
3. Infraestructura para el acceso al agua en las áreas rurales.
