Los seres humanos en gran parte de la medida estamos hechos de hábitos, un estudio de Duke University demuestra que alrededor de un 45% de lo que hacemos a diario son hábitos y he ahí la importancia que tienen en nuestra vida.
No obstante, añadir un nuevo hábito no es ninguna tarea sencilla o fácil de mantener al inicio, es por eso que los típicos propósitos de año nuevo, post vacaciones o lo buscamos hacer cada lunes, los adquirimos por un tiempo y al final acabamos dejándolo.
No existe una varita o receta mágica para la creación de hábitos, pero aquí te brindamos una guía basada en recomendaciones sobre qué hacer y qué no hacer para adoptar un nuevo hábito en nuestra vida.
QUÉ HACER
QUÉ NO HACER
Un aspecto importante al momento de incorporar a los hábitos es que no seas dura contigo misma, algunos días podrás fallar y otros en los que no, por eso valora, celebra y felicita esos días tus logros para continuar. La motivación es pieza importante al momento de incorporar un hábito.
Mariana Rendón lo establece muy bien al decir que “los hábitos se escriben con tinta permanente en tu cerebro y esta conexión está formada gracias a la repetición, y no se pueden borrar por completo”.