Logo categoria


Aceptarse a uno mismo es una acción importante que nos ayuda a crecer personalmente y obtener un nivel de bienestar con nosotros mismos, llegar a este punto puede resultar un tanto complicado al tener que vernos a nosotros mismos de forma crítica, no obstante, aceptarnos es un paso para reconocer nuestro valor y querernos tal y como somos.

El psicólogo de la Terapia Racional Emotiva (TRE), Albert Ellis, define la autoaceptación como: “cuando la persona se acepta a sí misma plenamente y sin condiciones, tanto si se comporta como si no se comporta inteligente, correcta o competentemente, y tanto si los demás le conceden como si no su aprobación, su respeto y su amor”.

En la fotografía el psicólogo de la Terapia Racional Emotiva (TRE), Albert Ellis. Foto: Psicoactiva

Bajo esa línea Carl Rogers, nombra el concepto de “autoaceptación incondicional”, en el cual manifiesta que esto básicamente es aceptarnos a nosotros mismos, independientemente de los errores que cometamos, fracasos o rechazos, ya que nuestro valor como personas no debería cambiar por los mismos al ser sucesos que son parte de la vida diaria.

Esto no quiere decir que debamos cerrarnos al cambio, sino más bien dar paso a la evolución y al cambio para lograr un desarrollo personal.

Áreas del autoconocimiento. Foto: La Hora

¿CÓMO FOMENTAR LA AUTOACEPTACIÓN?

De acuerdo con una guía elaborada por Laureate International Universities la autoaceptación también involucra ser capaces de reconocer que tenemos cierto tipo de conductas que pueden cambiar, por ende dar paso al cambio.

“Aceptación implica cambiar aquello que se puede cambiar y aceptar aquello que no se puede, sin juzgar”, expresan.

Fomentar la autoaceptación es un proceso complicado ya que implica tener una mirada crítica hacia nosotros y ser capaces de aceptar aspectos que “no nos gustan” o “que no creemos que tenemos que transformar ciertas cosas”, pero también aceptar que como todo ser humano tenemos imperfecciones y que está bien.

No existe una receta mágica para desarrollar la aceptación a uno mismo, sin embargo, el portal Psicología y Mente brinda una serie de consejos para ir camino a:

Hacer una lista en un diario de pensamientos negativos que tengas hacía ti mismo aceptándolos y perdonándolos, con esto consigues empezar a desarrollar una actitud no enjuiciadora.

Validar las emociones que sientes en cada situación, conocerlas, etiquetarlas y aceptarlas.

Sal de tu zona de comfort, arriésgate y toma de cada situación que te presente la vida un aprendizaje.

No te compares con los demás, cada ser humano tiene su propia historia y es igual de válida.

 

 

LA AUTOESTIMA PARTE DE LA AUTOACEPTACIÓN

Otra parte fundamental de aceptarse a uno mismo es lo que plantea el portal Amadag, ya que parte de la autoaceptación ayuda a conseguir una autoestima sana; “cuando hablamos de autoaceptación nos referimos a la evaluación propia que hacemos de nuestras conductas, creencias, de nuestra manera de ser, los sentimientos, nuestras experiencias vividas y las motivaciones que nos marcan y determinan nuestra esencia como personas”.

Por eso Ellis recalca en que la autoestima implica una evaluación de nosotros mismos a partir de lo que realizamos en nuestra vida, metas, ideales e inclusive hasta cierto punto son significativas las opiniones de las demás personas, es así como la autoaceptación está implícita en la autoestima.

 

La valoración de aceptarnos tal y como somos implica ser consciente de las características positivas y negativas de uno mismo, lo que ayuda a mantener una actitud de respeto hacia nosotros mismos, a relacionarnos con los demás de forma sana y ser conscientes de quiénes somos.

Finalmente, el Journal of Consumer Research, puntualiza que la práctica de la autoaceptación puede ser la mejor manera de aumentar nuestra autoestima y evitar conductas de autodesprecio y sus consecuencias.

La aceptación es fundamental porque ayuda a cambiar aquello que no se puede. Foto: La Hora

ELLAS COMPARTEN EN NOSOTRAS LH

Lectoras de la sección compartieron con nosotras la forma en que practican la autoaceptación, lo que visibiliza la diferencia entre cada proceso para una persona, pero que al final consigue resultados similares.

Para Mariana recordarse a ella misma que nadie es perfecto es el primer paso, luego estar agradecida de tener un cuerpo completo y sano lo que es suficiente y que le permite realizar diversas actividades como deporte, baile, o comer lo que quiera, y por último darse permiso de ser quien es de forma genuina y así rodearse de personas que realmente quieran estar con ella por quien es, es una manera de vivir la vida de forma más relajada y feliz.

 

Marcela explica que para fomentar la autoaceptación en su vida se recuerda que: “sé que soy la única que va a estar ahí para mí, y que me debo querer con todo lo que me gusta y lo que no, porque al final solo me tengo a mí y la única que hará algo para mi beneficio siempre seré yo”. Por eso un ejercicio que realiza diario es tomarse unos minutos diarios para verse en el espejo.

Por su parte, para Eliza la autoaceptación es un camino largo y complicado por recorrer, reconoce que hay días mejores que otros, pero es consciente de que aceptar lo que somos y queremos es crucial para tener relaciones sanas (con cualquier persona, no solo de forma de pareja).