Un espacio donde las mujeres han ido avanzando a pesar de las brechas, son los espacios de estudios superiores, desde el año 2015 las mujeres representan la mayoría de la población universitaria de Guatemala, de acuerdo con el estudio más actualizado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) que abarca hasta 2019.
Nosotras La Hora contactó a la mayoría de los centros universitarios del país para lograr conseguir datos más actuales, sin embargo, instituciones respondieron que son datos que no comparten o no se obtuvo respuesta alguna; al cierre de esta nota solamente dos universidades compartieron que dentro de sus aulas las mujeres representan el 62% y 55.5% de la población.
Entonces tomando como referencia los datos públicos más actuales, existe una igualdad de género en cuanto a presencia de estudiantes dentro de las aulas universitarias del país ya que hubo más de 200 mil mujeres matriculadas anualmente, lo que corresponde a un 53% de la población total, tomando en cuenta la universidad pública y 11 privadas del país.
¿CUÁL ES LA PERCEPCIÓN Y EXPERIENCIA DE LAS MUJERES GUATEMALTECAS UNIVERSITARIAS BUSCANDO TRABAJO?
La mejor forma de conocer la historia es por medio de quienes la viven como tal, por eso Nosotras LH contactó a varias mujeres universitarias o tituladas para conocer cómo ha sido su experiencia en busca de trabajo contando con un cierto nivel académico en el país.
DISCRIMINACIÓN POR RAZONES DE GÉNERO
Cristina: En las que he tenido me han preguntado si tengo novio, cuántos años tiene y a qué se dedica (él), si tenemos planes de boda pronto y cuánto llevamos. A mi parecer son cosas privadas y me molesta que pierdan tiempo de entrevista preguntando eso en vez de mis capacidades.
Anónima: Llevo ya varios meses buscando cambiarme de trabajo y nada. He mandado cv, he ido a un par de entrevistas y dentro de las preguntas que realizan se me ha cuestionado si quiero hijos (después de preguntarme si tengo), si estoy casada… Y cuando respondo que no tengo hijos incluso recibí un «ay que bueno porque luego quieren permiso para cualquier cosa de los niños».
Elisa: A mí me costó encontrar mi primer trabajo, cuando decía que tengo un hijo, sentía que ya no iba en buen camino en la entrevista. O tenían varias preguntas como si tenía quien lo cuidara, o si iba a pedir muchos permisos para faltar.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) establece que uno de los problemas más frecuentes son los estereotipos establecidos, como lo es que en los formularios, ofertas laborales o entrevistas solicitan varios datos personales, entre ellos el estado civil y que no está vinculado directamente con las habilidades del empleo.
Además, la organización agrega que “la discriminación contra las mujeres en edad reproductiva a la hora de ser contratadas también es generalizada. Esto no solo se materializa a través del criterio subjetivo de los empleadores que optan por no contratar a una mujer, sino que se concreta en la práctica presente en toda la región centroamericana de solicitar pruebas de embarazo a las mujeres tanto antes de contratarlas como durante la contratación”.
Anónima: En otra entrevista en el que el trabajo era para relaciones públicas, me dijo la chica que me entrevistó que «le gustó mi perfil, pero qué bueno verme en persona porque iba a ser agradable a sus clientes» y que por eso la plaza no podía ser para hombres.
Marcela: Mi opinión en cuanto esto es que se espera de nosotros, ante todo, dejando de lado nuestras habilidades o méritos, es más que seamos agradables, claro es importante en cualquier trabajo y ambiente ser amable, pero en mi experiencia me he dado cuenta de que mis habilidades y conocimientos nunca van a ser suficientes si no los presento de manera dócil.
Anónima: En lo personal buscar trabajo no me fue difícil porque tenía un portafolio amplio, pero como mujer tanto en pasantías como trabajos formales, en el momento en el que yo tenía un carácter fuerte porque el proyecto lo exigía, recibía el comentario de que “soy histérica o que me falta un novio”, pero me ha tocado que cuando un hombre lo hace se le ve como líder. También he experimentado que no toman en cuenta los estudios y preparación, se enfocan más en el físico; en mi trabajo pasado mi opinión no era válida porque tengo sobrepeso por lo que no me tomaban en cuenta, yo entré muy segura con mis conocimientos, pero eso me bajó la autoestima.
Esther: No es muy bonito la verdad, porque he recibido diversos comentarios sobre que uno de mujer, no está capacitado simplemente porque uno es “hormonal”, o que “entre mujeres siempre se pelea”, es difícil, seguir y demostrarse lo contrario en muchos lugares y personas aún siguen con ese pensamiento.
Luisa: Una de las cosas que me ha tocado presenciar son los comentarios de que no contratan a las mujeres por el hecho de las hormonas y posibles cambios de humor, lo más chocantes es que a veces son las mismas mujeres las que emiten esos comentarios.
BRECHA SALARIAL
Anónima: El salario «depende» de tus habilidades supuestamente, pero luego escuchas que a tu compañero le ofrecieron un salario superior y tú estás más calificada.
De acuerdo con un estudio publicado el año pasado por la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (Asies) y la Unión Europea en Guatemala hay un 12% de brecha salarial de las mujeres respecto a los hombres.
ONU Mujeres establece que la brecha salarial se debe a que la gran mayoría de mujeres “están en trabajos informales que muchas veces están fuera del alcance de las leyes laborales, y quedan atrapadas en ambientes laborales con salarios bajos e inseguros, sin beneficios sociales”. Además, también son quienes perpetúan los trabajos de cuido continúan siendo subestimados, no debidamente reconocidos y no remunerados.
PUESTOS DESIGNADOS POR GÉNERO
Luisa: Increíble que los puestos que son para oficina o administrativos siempre dicen “género femenino”, y es menos probable encontrar un puesto de gerencia que lo diga o que diga que es para ambos géneros. No es común encontrar un puesto de trabajo que te diga género indefinido.
Según la OIT esta es una forma de discriminación directa porque se da de forma objetiva y explícita, porque las ofertas de trabajo establecen el sexo de la persona que se desea contratar, se discrimina al otro sexo de poder postular a esa oferta simplemente por el hecho de ser hombre o mujer.
Un estudio reciente realizado en Latinoamérica por PageGroup y Hub Leaders demuestra que en la región solo el 30% de las posiciones de liderazgo están ocupadas por mujeres.
DESPROPORCIONAL: ENTRE EGRESADAS Y ECONÓMICAMENTE ACTIVAS
Retomando el estudio del INE durante el año 2019 el 61.2% de egresados universitarios corresponde a mujeres, pero al notar el mundo laboral el género femenino representa nada más el 35.35 por ciento.