Por M. Aresti / A. Solórzano
maresti@lahora.gt / asolorzano@lahora.gt
“Siempre he buscado en todo poner mi granito de arena”, eso es lo que menciona Ana Samayoa, una mujer guatemalteca feminista, que disfruta ayudar y aportar a las demás personas.
En entrevista para Nosotras LH y LH Economía Ana narró que ha laborado en diversos ámbitos, desde lo político, pasando por mercadeo, hasta las finanzas, ámbitos que le dejaron bastantes conocimientos, y con los cuales también logró reconocer un vacío en el país.
UN ESPACIO EN BLANCO PUEDE REPRESENTAR UNA OPORTUNIDAD
En los años en donde Ana estuvo trabajando en los diversos entornos, encontró que casi todos en el país hemos crecido sin educación emocional y financiera, mientras que desde su experiencia platicaba con mujeres, amigas y personas se dio cuenta que las finanzas y las emociones están unidas.
“Hay una frase que yo digo mucho y es que, quien no maneja sus emociones no maneja sus finanzas”, destacó.
Ana al ver que en el país no existía una unión entre las finanzas y las emociones vio una oportunidad de hacerlo, es así como nace Coach Financiero GT. El cual describe como un acompañamiento para que las personas puedan sacar capacidades y habilidades que están dentro de ellos, así como ayudar y acompañar en un aprendizaje nuevo.
Con este emprendimiento Ana ayuda a sus clientes a adquirir conocimientos académicos financieros, a crear estrategias para fijar metas personales, porque es una guía; “el coach no es un maestro, ya que no te enseñará las cosas per se, sino que te acompañará en tu camino hacía lo que querés lograr”.
LA RELACIÓN: EMOCIONES Y DINERO
De acuerdo con Ana muchas personas pueden tener las herramientas y capacidad mental académica para entender temas financieros, y aun así les puede resultar complicado mantener finanzas sanas, por lo que un tema muy importante en cuanto al dinero es comprender que este es energía y que tenemos una relación con este.
Esto se debe a la emocionalidad con el dinero, “con esto me refiero a que muchas veces las personas con estrés o tristeza gastan en exceso, les da miedo ver su estado de cuenta, se estresan al ver su presupuesto, y no lo hacen, eso es emocional y es la parte que nos falta”.
Por eso por medio del coach financiero Ana brinda una serie de herramientas tanto en finanzas como emocionales para lo que ella llama “tener una buena relación con el dinero y sanar la antigua”.
METAS CUMPLIDAS, REFLEJO DE SALUD EMOCIONAL
Si hay algo que Ana toma en cuenta tanto para su vida profesional como la personal es plantearse metas concretas que la ayuden a lograr sus objetivos, y en particular, enfocarse en el lado emotivo para cumplir dichas metas lo que es un factor determinante para ella.
“Empecemos por qué he llegado emocionalmente hasta aquí, porque he ido a terapia, he trabajado en mí misma, en sanar mi interior… He aprendido a ser menos dura conmigo misma, a ser más benevolente, más compasiva, más amorosa conmigo y a conocerme más en: ¿qué es lo quiero?, ¿qué es lo que puedo?, ¿qué es lo que estoy dispuesta a sacrificar? y ¿qué es lo que no estoy dispuesta a sacrificar?”, detalla.
A partir de tal introspección consigo misma, Ana afirma que logró resolver de forma más simple cuales con esas metas y objetivos que desea bajo una serie de interrogantes que ahora utiliza en sus clases de coaching:
“¿Qué quieres?, ¿Cómo lo hacemos meta?, de un sueño pasa a ser una meta y de una meta pasa a ser una estrategia, entonces yo hago lo mismo conmigo, creo una estrategia y me pongo mi meta”.
Sobre ese pensamiento, Ana se plantea diferentes objetivos, como lograr realizar cierta cantidad de cursos al año con cierta cantidad de personas inscritas por cada uno, esto la motiva a trabajar para lograrlo, sin embargo, si las metas no fueron alcanzadas también ha aprendido a aceptarlo de una manera asertiva:
“He aprendido a ser amorosa, amable conmigo y decir: bueno no lo logré hacer esta vez, la próxima lo vas a hacer mejor… lo vas a lograr”, menciona.
RESULTADOS DE GRAN IMPACTO
Similar al sentimiento de haber logrado retornar una inversión, es cómo se siente Ana al darse cuenta de que todo su esfuerzo valió la pena, ya que sus alumnas obtuvieron resultados positivos gracias al acompañamiento y guía que les brindó.
Además de reconocer que su trabajo valió la pena, Ana siente que aporta a una cadena de conocimientos mucho más grande.
“Si yo ayudé a una mamá a tener una mejor relación con su dinero, eventualmente, los niños de esa mamá van a aprender sobre su relación con el dinero y sus amigas (…) es exponencial”, agrega.
Por ello, la satisfacción de saber que ayudó a una persona a solventar una deuda o comprar e invertir en lo que tanto deseaban, va mucho más allá de lo profesional al ver que indirectamente puede impactar a muchas personas.
ANA DENTRO DE CINCO AÑOS
En cinco años, Ana espera llegar a otros departamentos de Guatemala e incluso cruzar fronteras, asimismo desea crear un centro holístico que además de ayudar financieramente a los usuarios también se les ofrezca apoyo jurídico por medio de abogados, especialistas en marketing para quienes deseen impulsar su emprendimiento y acompañamiento psicológico, todo esto englobado bajo los mismos valores.
¿CÓMO SABER SI NECESITO AYUDA?
Según Ana, el primer paso para adentrarnos a pedir ayuda financiera-emocional es quitarse el estigma de que buscar ayuda significa que “somos un fracaso”, “no valemos” o que hicimos “algo mal en la vida”.
“Quitémonos ese estigma, porque buscar ayuda es de valientes y buscar mejorar es de sabios, aunque no te sientas completamente ahogada con tus finanzas y sientas que tienes todo bajo control, nunca está mal acercarte a un profesional, que te ayude a conseguir las metas”.
Según Ana, los humanos no tenemos la capacidad cerebral de ver al futuro lejano, somos seres que entendemos el aquí y el ahora, pero no podemos entender la magnitud de los efectos que pueden pasar a largo plazo, por esa razón ahorrar para la jubilación o vejez suele ser muy difícil para las personas.
“Si cada vez que piensas en dinero, en que hay que comprarle regalo a alguien, cada vez que salís con tus amigos y después de arrepentís de haber gastado, si cada vez que gastaste te da culpa, si no te atreves a ver tus estados de cuenta, si no sabes cuánto tienes en deudas, si tienes embargadas las cuentas, busca ayuda, ahí es cuando sabes que necesitas un coach financiero”.
“Hay una frase que yo digo mucho y es que, quien no maneja sus emociones no maneja sus finanzas”
Ana Samayoa
De la misma manera, si no nos encontramos en este tipo de situaciones o problemas, podemos abocarnos con un profesional que nos ayude a ordenar nuestros pensamientos, metas y a crear una estrategia.
COACH FINANCIERO GT
Ana describe que el curso lo puede tomar cualquier persona que tenga el deseo de aprender, de enfrentarse a lo que normalmente puede dar estrés o ansiedad en temas de dinero, “cualquiera que esté dispuesto a ser valiente lo puede tomar”.
El próximo curso comienza de nuevo en marzo del presente año, existe la modalidad virtual y presencial, no obstante, un nuevo proyecto que Ana está realizando es un ebook basado en el mismo curso que las personas podrán comprar y descargar para recibir el curso a su ritmo, el mismo contiene actividades y hojas de trabajo que ayudarán a poner en práctica la teoría.
Actualmente, Ana Samayoa ofrece 2 horas gratuitas de coaching personalizado para que sus alumnas apliquen lo aprendido en sus cursos.