POR MARGARITA GIRÓN
jgiron@lahora.com.gt
Cada 19 octubre se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer de Mama. La fecha es un recordatorio del compromiso de la sociedad en la lucha contra el cáncer de mama. En ese contexto, el doctor Sergio Ralón, cirujano oncólogo, quien además de ser reconocido por su trayectoria, es jefe y fundador de la Clínica de Enfermedades Mamarias del Hospital General San Juan de Dios, compartió con La Hora Mujer, aspectos sobre el proceso de una paciente que es diagnosticada con cáncer de mama y cómo puede ser atendida en Guatemala.
EL DIAGNÓSTICO Y ATENCIÓN
De acuerdo con el profesional, cuando una mujer tiene sospechas de padecer cáncer de mama, ya sea a través de un examen físico o mamografía, debe ser sometida a una biopsia de invasión mínima.
“Eso nos permite sacar muestras del tejido anormal que se busca examinar y eso se va al laboratorio de patología. Allí se ve bajo el microscopio si es un tumor benigno o tumor maligno, que es lo que conocemos como cáncer”, explicó.
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Además, comentó que, contrario a lo que ocurría antes en los procedimientos médicos, ahora hay diferentes opciones de tratamiento en donde las mujeres pueden adaptarse según la etapa en la que se encuentre la enfermedad y es mejor que las pacientes puedan evaluar con su familia sobre la opción, ya que según comentó, es importante tomar en cuenta, desde el entorno, físico, emocional, hasta el entorno económico de las pacientes.
“Hoy hay tantas opciones de tratamiento para la mujer, tratamos de tener el diagnóstico preoperatorio y ya cuando llevamos a la paciente a sala de operaciones, llevarla realmente con un diagnóstico certero para poder saber qué hacer”, dijo.
LAS ETAPAS
De acuerdo con Ralón, existen cuatro etapas del cáncer de mama, que van desde el grado cero, hasta el cuatro. “Cada etapa tiene un tratamiento diferente y cada uno tiene un punto de vista diferente, aunque la cirugía sigue siendo la piedra angular del tratamiento, así como la quimioterapia, que cada vez representa un porcentaje menor, así como la radio terapia”, apuntó.
Agregó que, incluso en etapas avanzadas el avance médico ha sido bueno y se ha logrado en un porcentaje considerable, controlar la enfermedad.
Detalló que en promedio de espera para una operación son dos semanas, y existen pacientes a quienes se les da prioridad por ser del interior de la república y en donde su traslado como permanencia en la Ciudad Capital, puede implicar gastos mayores.
“Les damos prioridad porque entendemos que para ellas es difícil viajar y en ocasiones no tienen ni como regresar a sus lugares de residencia”, dijo.
TODAS LAS MUJERES PUEDEN TENER ACCESO AL TRATAMIENTO
El experto comentó que hospitales como el Roosevelt y Hospital General San Juan de Dios, que pertenecen a la red nacional de salud, son centros de referencia y cuentan con unidades especiales para tratar cáncer. Además, del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social y clínicas de atención Social en donde también pueden ser atendidas las pacientes.
“La mujer que no tiene posibilidades económicas para tratarse en una clínica privada, puede asistir tanto al Hospital Roosevelt, como San Juan de Dios. No tiene que pagar nada por la cirugía y tampoco tiene que pagar por su quimioterapia”, añadió.
Sin embargo, comentó que uno de los inconvenientes es la radioterapia, ya que el sistema de salud no cuenta con radioterapias y se depende de un convenio con una ONG que atiende pacientes con cáncer, que podría ocasionar que el trámite sea burocrático para las pacientes.
“Hay mucha gente que no sabe y hay quienes llegan a vender su casa, su lote o sus pertenencias por pagar quimioterapias a otro lugar, cuando nosotros –salud pública- tenemos ese tipo de tratamiento”, enfatizó.
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Además, refirió que, el 68 por ciento de la población vive en un grado de pobreza que no podría pagar un tratamiento en lo privado; sin embargo, existen niveles de atención pública en donde pueden ser atendidas, y pese a que existen dificultades debido al nivel de demanda que tienen los hospitales, la paciencia es necesaria para poder ser atendidas.
De acuerdo con Ralón, en la Clínica del San Juan de Dios, se atienden alrededor de 300 pacientes semanales. “Solo yo atiendo a 90 personas pacientes a la semana, yo les digo a las pacientes que tengan un poquito de paciencia y van a recibir su tratamiento, pese a lo saturado que estamos. Las personas no deben caer en la toxicidad financiera para recibir su tratamiento”, precisó.
Con relación a la recuperación, Ralón enfatizó que se esperaría que, al menos un 85 por ciento de las pacientes se encuentren bien de salud, tras cinco años del diagnóstico, en el caso de pacientes en las que se detecta en una etapa temprana, el porcentaje es del 92 por ciento.
El profesional detalló que, los efectos tras someterse a un tratamiento en contra del cáncer son en su mayoría temporales, pero una vez terminada la quimioterapia, los efectos pueden disiparse. Esto en el tema de las uñas, piel y cabello.
De acuerdo con el profesional, solo por ser mujeres, todas pueden estar en riesgo independientemente de la edad. Por lo que destacó la importancia de buscar atención en distintas instituciones en donde especialistas pueden tratar cada caso.
Además, resaltó instituciones que brindan ayuda como Fundecan, quienes cooperan con radio terapias y otros temas a las pacientes.
SOBRE LA CLÍNICA Y SU FUNDACIÓN
Ralón comentó que este año se cumplen 25 años desde la fundación de la Clínica y siempre fue su sueño tener un lugar en donde las mujeres pudieran ser atendidas, recibiendo un tratamiento multidisciplinario sin tener que andar de un lugar a otro y poder tener el mismo nivel de éxito que tienen las mujeres que se atienden en otros lugares.
“Es satisfactorio poder ayudar a la gente, cuando vemos que estamos haciendo una labor social clara y franca en el San Juan de Dios, ese es mi sueño y lo he logrado compartir con las personas que trabajan conmigo y eso nos ha permitido en una institución pública, brinda una atención médica de primera, aunque existan aspectos burocráticos en el proceso”.
Sergio Ralón, Jefe y Fundador de la Clínica de Enfermedades Mamarias HGSJDD
Además, manifestó que busca formar cirujanos jóvenes que se dediquen específicamente al área y que cuando él se retire, queden cirujanos jóvenes especialistas que continúen son su labor en un área “tan importante y necesaria para el país”, dijo.
Agregó que, aunque el cáncer de cuello uterino sigue ocupando el primer lugar en el tipo de cáncer que afecta las mujeres, el cáncer de mama ha aumentado conforme la población crece y también se incrementan las enfermedades degenerativas conforme la población del país envejece.
LA ENFERMEDAD LA VIVE TODA LA FAMILIA Y SE SUPERA EN FAMILIA
Para Ralón, abordar el aspecto emocional en una paciente diagnosticada con cáncer es una prioridad y detalló que todas las unidades deben contar con el servicio de atención psicológica. En ese sentido enfatizó que el apoyo psicológico empieza desde que el médico recibe a una paciente por primera vez o incluso desde que ingresa al centro de atención.
“Hace muchos años, un grupo de psicólogas que estaban haciendo su EPS en el Hospital fundaron un grupo de apoyo psicológico a las pacientes y poco a poco eso ha ido evolucionando”, puntualizó.
Agregó que parte de su enseñanza a nuevos profesionales es que puedan ser empáticos con las pacientes y con sus familias en todo lo que tiene que vivir entorno a la enfermedad.
“Yo siempre, he dicho que la enfermedad en realidad la vive toda la familia y se supera en familia. En ese sentido, el apoyo psicológico es sumamente importante”, añadió.
*Mañana no se pierda la entrevista con Lea Echeverría, psicooncóloga, quien compartió cómo las pacientes deben ser atendidas de manera integral.