María Fernanda Peinado es una joven atleta guatemalteca de 19 años que ha pasado por la gimnasia, natación y actualmente se desarrolla en la marcha. La atleta compartió su historia en una entrevista para La Hora, en donde se definió como una joven que desde pequeña ha estado llena de energía y a quien mamá la incursionó al deporte para aprovechar ese dinamismo. “Desde muy pequeña era muy hiperactiva, mi mamá decía ‘tengo que cansar a esta niña porque me saca muchas canas’. Empecé con la gimnasia, la practiqué desde los cinco años, tuve el honor de conocer a Ana Sofía, pero no era mi deporte”, describió la atleta.
A sus nueve años tuvo el interés de aprender a nadar. María Fernanda pasó de no saber nadar hasta practicar la natación como un deporte de alto rendimiento. “Tuve que aprender a nadar, los estilos: mariposa, pecho, libre, dorso, y lo que más me costó fue aprender a hacer las vueltas olímpicas, me tardé un año”, dijo.
Años más tarde María Fernanda descubrió su potencial como atleta de alto rendimiento, no obstante, se acercaba una etapa importante de su carrera escolar: el diversificado. La joven detalló que además del deporte estaba altamente interesada en sobresalir en sus estudios, razón por la cual decidió buscar otro deporte con horarios más flexibles.
“Uno de mis sueños era salir abanderada con el mejor promedio y lo logré. Ahí fue cuando me cambié de disciplina y conocí la marcha, porque vi que los entrenos eran solo de una hora y pensé que una hora estaba bien y pasó por mi mente, literal, ‘¿caminar? Yo puedo caminar, sé caminar’, mas no sabía que tenía una técnica. Cuando llegué desconocía totalmente el deporte, que había una forma de poner el pie y un sinfín de cosas”.
María Fernanda se dirigió al estadio Doroteo Guamuch Flores, donde conoció al entrenador de marcha Mynor Ortiz, quien hoy en día sigue siendo su tutor. “Me llevaron con el entrenador Mynor Ortiz y le dije que me gustaría aprender la disciplina. Me enseñó la técnica y desde ese día aprendí a marchar, en una hora aprendí, pero sí me daba nervios y desconfianza cuando iniciaba porque hay que menear la cadera, saber poner el pie”, comentó la marchista.
PRIMERA COMPETICIÓN
María Fernanda recordó que su primera competencia fue en el estadio Doroteo Guamuch Flores en la distancia de 5 kilómetros. “Me costó tomar el deporte en serio”, confesó, “yo no llegaba a entrenar, era como ‘ay, hoy no tengo ganas’ o ‘ay, tengo mucha tarea’ y mi entrenador me habló y me dijo que en una semana tenía una competencia y tenía que ir; yo pensaba ‘¡wow es en una semana! Y todo lo que he descansado’”, agregó.
Según relató, ella no llevaba una alimentación adecuada ni un ritmo disciplinado de entreno. En esa competencia se enfrentaría a rivales con años de formación y experiencia en la marcha, por lo cual entrenó durante una semana entera para garantizar la mejor posición posible. “Me tocaba contra atletas que ya llevaban siete, ocho o diez años, que empezaron desde pequeñas. Pues entrené duro y creo que siempre he tenido esa alma y espíritu competitivo y me fui hasta atrás, atrás, atrás, les aguanté y al final pensé en que iba a rematar con todo lo que tenía, siempre cuidando la técnica” relató.
A pesar de la desventaja en cuanto a experiencia frente a las rivales, María Fernanda ganó el primer lugar en su primera competencia de marcha en la historia; fue allí cuando notó su potencial en la disciplina.
“En esa primera competencia gané, fui la campeona nacional y entonces mi entrenador me habló, me dijo que por qué no tomaba esto en serio, que me podía abrir muchas puertas, podía llegar bastante lejos con mi capacidad y fue cuando reflexioné y agarré esto en serio; noté mi capacidad en la competencia, fue una semana de entrenar y lo logré, entonces pensé: ¿Qué puedo lograr si entreno realmente como debería ser?”
SU MÁS RECIENTE TRIUNFO
Recientemente, María Fernanda representó a Guatemala en la edición XXXII del Centroamericano Mayor de Atletismo en San José, Costa Rica, donde obtuvo el primer lugar e impuso un nuevo récord en la región.