Algunas gasolineras británicas tenían largas filas de autos hoy por cuarto día seguido, y el gobierno estudiaba enviar al Ejército para ayudar a combatir el desabastecimiento provocado por la falta de camioneros.
Se está ofreciendo instrucción «en un segundo plano» a personal militar para manejar camiones cisterna, indicó Brian Madderson, presidente de la Asociación de Minoristas de Gasolina, aunque el gobierno dijo que «en este momento no hay planes» de desplegar soldados.
La asociación, que representa a unos 5,500 establecimientos independientes, dijo que unos dos tercios de sus miembros reportaban haberse quedado sin combustible, después de que la falta de camioneros desencadenara una oleada de compras de pánico.
Roland McKibbin, un electricista autónomo de Londes, dijo que había tenido que cancelar trabajos porque no podía repostar.
«Dependo del combustible para llegar a los trabajos, si no hay combustible no puedo manejar, lo que supone que no puedo llegar a los trabajos con mis herramientas», dijo. «Así que básicamente, los idiotas de las compras del pánico me han costado dinero, y directamente quitado comida de la mesa para mi esposa y mi hijo de cinco años, porque por desgracia no puedo poner cables en las casas de la gente desde mi casa».
La industria de transportistas estima que a Gran Bretaña le faltan hasta 100,000 camioneros debido a una tormenta perfecta que ha combinado la pandemia del coronavirus, una fuerza laboral envejecida y un éxodo de trabajadores extranjeros tras la salida británica de la Unión Europea. Las normas de inmigración tras el Brexit hacen que los ciudadanos de la UE ya no puedan vivir y trabajar sin visa en Gran Bretaña, como hacían cuando el país era miembro del bloque.
También otros países, como Estados Unidos y Alemania, sufren un déficit de camioneros. Pero el problema ha sido especialmente visible en Gran Bretaña, donde ha contribuido a dejar gasolineras cerradas y estantes vacíos en los supermercados.
El gobierno señaló que las compras de pánico está empeorando el problema de suministro y ha instado a la gente a no acaparar combustible.
«El único motivo por el que no tenemos gasolina en los establecimientos es que la gente está comprando gasolina que no necesita», dijo el secretario de Medio Ambiente, George Eustice.
El domingo anunció que suspendería de forma temporal las leyes de competencia para que las compañías que venden combustible pudieran compartir información y centrarse en zonas con menos suministro.
También desplegó examinadores militares de conducción para agilizar las pruebas a nuevos conductores que estaban a la espera de obtener sus licencias.
«En este momento no tenemos planes de traer al Ejército para conducir», dijo Eustice.
«Pero siempre tenemos a la espera una sección de contingencias civiles», añadió.
Tras semanas de creciente presión por el desabastecimiento, el gobierno británico anunció el sábado que emitirá miles de visas de emergencia para camioneros extranjeros para evitar una Navidad sin pavo o juguetes para muchas familias británicas. El gobierno señaló que emitiría 5,000 visas de tres meses para conductores de camiones a partir de octubre, y otras 5,500 para trabajadores de la industria avícola.
Pero eso no cubre el número necesario. Ruby McGregor-Smith, presidenta de la Confederación de Industria Británica, dijo que el anuncio era «el equivalente a lanzar un dedal de agua a una hoguera».
Representantes de camioneros europeos se mostraron escépticos sobre que tantos trabajadores quisieran desplazarse a Gran Bretaña para un periodo de tiempo tan breve. Las visas expirarían el 24 de diciembre.
Edwin Atema, del sindicato holandés FNV, que representa a conductores de toda Europa, dijo que el plan de las visas era «una vía muerta».
«Creo que los trabajadores de la UE con los que hablamos no irán a Gran Bretaña por una visa de corto plazo para ayudar a Gran Bretaña a salir del (problema) que creó ella misma», dijo a la BBC.