BEIJING
Agencia (AP)
La actividad manufacturera de China se aceleró en noviembre después de que la recuperación del país frente a la pandemia adquiriera fuerza, según un indicador difundido hoy, mientras Estados Unidos y Europa continúan batallando debido a un aumento de las infecciones y la reimposición de controles a los negocios.
El índice mensual de gerentes de compras, difundido por la agencia estatal de estadísticas y un grupo industrial, subió a 52,1 puntos sobre una escala de 100 en la que cualquier cifra arriba de 50 significa expansión. El índice de noviembre rebasó los 51,4 puntos de octubre.
La mayoría de las condiciones de negocios han regresado a la normalidad desde que el Partido Comunista en el poder declaró en marzo que había puesto bajo control el brote de la pandemia que comenzó en el suroeste de China.
Las fábricas, tiendas y oficinas han reabierto, aunque continúan vigentes las restricciones sobre los visitantes que ingresen en el país. El gasto minorista, las ventas de automóviles, la producción fabril y otras actividades han repuntado a niveles superiores a los previos a de la pandemia.
«El ritmo del crecimiento económico aumentó en noviembre debido a la amplia mejora tanto en servicios como en manufacturas», aseguró en un informe Julian Evans-Pritchard, de Capital Economics.
En noviembre, un indicador de la producción fabril subió a 54,7 desde 53,9 de octubre, informaron la Oficina Nacional de Estadísticas y la Federación China de Logística y Adquisiciones. El índice de nuevos pedidos aumentó 1,1 puntos a 53,9.
El indicador de las nuevas exportaciones subió a 51,5 desde 51 del mes pasado.
Los exportadores chinos se han beneficiado de la relativamente reapertura temprana de su economía así como de la demanda de mascarillas y otros suministros médicos. Están abasteciendo la parte del mercado de los competidores extranjeros que continúan enfrentando restricciones por el coronavirus.
El empleo se contrajo de nuevo en noviembre per a un ritmo menor. El índice de empleo subió 0,2 puntos a 49,5.