Jefe de la Fuerza de Tarea para Relaciones con Reino Unido de la Comisión Europea, Michel Barnier (centro). Foto la hora: Frank Augstein,/AP
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Por RAF CASERT
BRUSELAS (AP)

Los equipos de negociadores del Brexit suspendieron las conversaciones sobre comercio porque un representante de la Unión Europea dio positivo en coronavirus.

El principal negociador de la UE, Michel Barnier, dijo que junto con su colega británico David Frost decidieron «suspender las negociaciones a nuestro nivel por un período breve».

Añadió que las conversaciones entre funcionarios de menor jerarquía continúan. Cualquier suspensión prolongada de las conversaciones hará que sea aún más difícil para los negociadores cerrar un trato antes del plazo del 1 de enero.

Barnier no identificó al miembro de su equipo que dio positivo.

El tiempo se está acabando, ya que la UE necesitará unas cuatro semanas para completar el proceso de aprobación de cualquier acuerdo acordado por Barnier y Frost.

Recién la víspera un alto funcionario de la Unión Europea dijo que las conversaciones comerciales con Reino Unido aún enfrentan un «trabajo sustancial» que podría extenderse hasta la próxima semana.

Reino Unido abandonó la UE el 31 de enero, pero un período de transición en el que las normas de la UE se aplican al comercio y a otros asuntos se extiende hasta finales de diciembre. Ambas partes esperaban conseguir un acuerdo comercial para entonces a fin de salvar cientos de miles de puestos de trabajo que podrían estar en juego si el Brexit supone un divorcio brutal y al filo del precipicio.

Sin embargo, las conversaciones han resultado ser excepcionalmente difíciles, ya que ambas partes se niegan a ceder en tres cuestiones clave: la pesca, la forma de comprobar el cumplimiento del acuerdo y las normas que debe cumplir Reino Unido para exportar a la UE.

El bloque acusa a Gran Bretaña de querer retener el acceso a los lucrativos mercados de la UE, como cualquier otro país de la UE, pero sin aceptar seguir sus normas. La UE teme que Gran Bretaña reduzca drásticamente los estándares sociales y ambientales, y que inyecte dinero del Estado en las industrias británicas, convirtiéndose en un rival económico de baja regulación a las puertas del bloque.

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