Por ELAINE KURTENBACH
AGENCIA AP
China y otros 14 países acordaron el domingo formar el mayor bloque comercial del mundo, que abarca casi un tercio de toda la actividad económica, en un acuerdo que muchos en Asia esperaban que ayudara a la recuperación tras la pandemia.
La Asociación Económica Integral Regional, o RCEP por sus siglas en inglés, se firmó de forma virtual en un aparte de la cumbre anual de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), de 10 miembros.
«Estoy encantado de decir que después de ocho años de duro trabajo, hoy hemos llevado oficialmente a su conclusión para firma las negociaciones del RCEP», dijo el primer ministro de Vietnam y anfitrión de la cumbre, Nguyen Xuan Phuc.
«La conclusión de la negociación RCEP, el acuerdo de libre comercio más grande del mundo, enviará un fuerte mensaje que reafirma el papel destacado de la ASEAN en apoyo del sistema comercial multilateral, creando una nueva estructura de comercio en la región, facilitando del comercio sostenible, revitalizando las cadenas de suministro afectadas por el COVID-19 y asistiendo a la recuperación pospandemia», dijo Phuc.
El acuerdo reducirá aún más los bajos aranceles entre los estados miembros de forma gradual y es menos exhaustivo que el acuerdo comercial transpacífico de 11 países que abandonó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, poco después de asumir el cargo.
Además de a los 10 miembros de la ASEAN, el nuevo pacto incluye a China, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda, pero no a Estados Unidos. Las autoridades dijeron dejar la puerta abierta a India, que se retiró debido a la fuerte oposición interna a los requisitos de apertura de mercado que implicaba el acuerdo.
No se esperaba que el plan fuera tan lejos como la Unión Europea en cuanto a integración económica, aunque sí ampliaba los acuerdos existentes de libre comercio.
El acuerdo tenía fuertes connotaciones simbólicas, mostrando que casi cuatro años después de que Trump lanzara su política «Estados Unidos primero» de forjar acuerdos comerciales con países individuales, Asia sigue comprometida con esfuerzos multinacionales hacia el libre comercio, considerados como una fórmula de prosperidad futura.
También es un espaldarazo para China, de lejos el mercado más grande de la región con 1.300 millones de personas, y permite a Beijing presentarse como «campeón de la globalización y la cooperación multilateral», y tener más influencia sobre las normas del comercio internacional, indicó en un reporte Gareth Leather, economista jefe de Asia para Capital Economics.