CIUDAD DE MÉXICO
Agencia (AP)
El Producto Interior Bruto de México cayó un 8,6% entre julio y septiembre con respecto al mismo periodo de 2019, pese a que en ese trimestre la economía comenzó a registrar una recuperación de 12 puntos frente a los tres meses previos, que fueron los del cierre más duro debido a la pandemia.
Según los datos dados a conocer el viernes por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), las actividades secundarias (manufactura, construcción y minería) son las que más se recuperaron en el tercer trimestre -un 22%- pero siguen registrando una caída interanual de 8,9%.
México ya estaba en recesión antes de la llegada del coronavirus pero al paralizar sus actividades a fines de marzo para intentar contener la epidemia de COVID-19, la economía se desplomó. Entre abril y junio el PIB cayó un 18,7% con respecto mismo trimestre del año anterior y se situó en niveles de hace una década. Además se perdieron un millón de empleos formales.
Pese a la recuperación del último trimestre, la recesión se mantiene en un 9,8% en los primeros nueve meses de 2020.
A partir de junio comenzó la reapertura de algunos sectores, con especial énfasis en la construcción, la industria automotriz y la minería, pero el sector de servicios siguió con problemas.
Sólo las actividades agropecuarias y forestales han crecido con respecto al año pasado un 7,4%. «Los productores del campo están ayudando mucho», dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El mandatario se mostró optimista con los datos que, según dijo, se deben a las ayudas directas puestas en marcha por su gobierno, a la reactivación pronta de sectores vinculados a cadenas de producción estadounidenses y a que las remesas de los migrantes mexicanos, la principal fuente de ingresos del país, han crecido un 10%.
Además indicó que desde agosto se empezaron a recuperar los empleos, más de 400.000 del millón perdido, por lo que afirmó que si esta tendencia continúa para finales del primer trimestre del año próximo la ocupación laboral estará como antes de la pandemia.
«La combinación de todas estas medidas es lo que nos está permitiendo salir adelante sin deuda adicional, sin aumento de impuestos y hay un ambiente muy favorable para la inversión», afirmó.
Pero muchos analistas, gobernadores y empresarios no coinciden y se siguen quejando de la falta de medidas más contundentes y de estímulos para alentar la economía.