Por PAUL WISEMAN
WASHINGTON
Agencia (AP)
Poco más de 1 millón de estadounidenses solicitaron el seguro de desempleo la semana pasada, señal de que la epidemia de coronavirus sigue amenazando el mercado laboral, al mismo tiempo que las ventas de viviendas, autos y otros sectores de la economía se recuperan del derrumbe de meses atrás.
El Departamento de Trabajo informó que se recibieron 98.000 solicitudes menos que las 1,1 millones de la semana pasada.
El número de solicitudes ha superado el millón todas las semanas menos una desde fines de marzo. Antes de la pandemia jamás superaban las 700.000 semanales.
Más de 14,5 millones de personas cobran el seguro de desempleo tradicional —comparado con 1,7 millones hace un año_, señal de que una gran cantidad de familias dependen de los cheques del seguro para mantenerse a flote.
Hasta el 31 de julio los desempleados recibían 600 dólares semanales adicionales de fondos federales aparte del seguro estatal, parte de un rescate extraordinario para ayudarlos a capear la crisis. La falta de ese pago adicional afecta gravemente a muchas familias.
Después de aprobar un enorme paquete financiero en marzo, los legisladores republicanos y demócratas no se han puesto de acuerdo sobre un nuevo paquete de ayuda. El presidente Donald Trump aprobó por decreto el 8 de agosto una versión reducida del seguro por desempleo ampliado. Al menos 39 estados aceptaron o dijeron que solicitarán subsidios federales para incrementar el pago semanal en 300 o 400 dólares.
La semana pasada, casi 608.000 personas solicitaron el seguro bajo un nuevo programa que abarca por primera vez a los que trabajan por cuenta propia o de manera temporal, comparado con 525.000 la semana anterior. La cifra se reporta por separado porque no está ajustada por estacionalidad.
El Departamento de Trabajo dijo que 27 millones de personas reciben algún tipo de seguro de desempleo, aunque la cifra podría estar inflada debido al conteo doble de algunos estados.