SEATTLE
Agencia (AP)
Boeing anunció que reanudará su producción de aviones comerciales en la zona de Seattle la semana entrante, con lo que unas 27.000 personas regresarán a laborar después de que suspendió sus operaciones debido a la pandemia de COVID-19.
La compañía aeroespacial, la mayor empleadora privada en el estado de Washington, dijo que ha adoptado precauciones adicionales e instituido procedimientos integrales en todas sus instalaciones para impedir la propagación del coronavirus. Indicó que sus nuevas medidas para frenar esa diseminación incluirán el uso de mascarillas y otro equipo de protección, sitios para lavarse las manos y revisión médica de los empleados, entre otros.
Los empleados que laboran en los aviones 737, 747, 767 y 777 regresarán el lunes, y la mayoría estará trabajando para el martes, según directivos. Los empleados del programa del avión 787 regresarán el jueves y viernes.
«Esta estrategia gradual garantiza que tengamos una base confiable de suministros, que el equipo protector para nuestro personal esté fácilmente disponible y que tengamos listas todas las medidas de seguridad necesarias a fin de reanudar el trabajo esencial para beneficio de nuestros clientes», dijo en un comunicado Stan Deal, presidente y director general de Boeing Commercial Airplanes y el ejecutivo de mayor rango de la empresa en el noroeste de Estados Unidos.
Boeing paralizó actividades el 25 de marzo después de que varios trabajadores dieran positivo en las pruebas de coronavirus y falleciera un inspector que llevaba mucho tiempo laborando para la compañía.
Boeing opera dos instalaciones de producción de aviones comerciales en el área de Seattle, una en Everett y otra en Renton. La planta en Everett, al norte de Seattle, produce diversos aviones comerciales, incluyendo los 777, 787, 767 y 747, así como las aeronaves militares KC-46A de transporte y reabastecimiento de combustible. La planta en Renton, al sur de Seattle, fabrica la línea 737 y los aviones militares P-8.
El coronavirus ha exacerbado la crisis de Boeing en torno a los aviones 737 Max, que continúan inmovilizados después de dos tragedias de aeronaves de ese tipo. Las líneas de ensamble de MAX pararon desde enero a la espera de que la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) autorizara las correcciones que Boeing propuso al sistema de control de vuelo implicado en los choques, según The Seattle Times.
Esta semana Boeing reanudó principalmente la producción de equipos de defensa con unas 2.500 personas. Las actividades en la planta de la compañía en Carolina del Sur continúan suspendidas, según directivos.