Por CHRISTOPHER RUGABER
WASHINGTON
Agencia (AP)
La Reserva Federal ha acordado swaps de divisas con nueve bancos centrales de ultramar para respaldar los préstamos en dólares en los mercados globales presionados por el impacto de la pandemia de coronavirus.
Bajo el acuerdo, la Fed cambia dólares por cantidades iguales de moneda extranjera, lo cual permite a los bancos foráneos dar dólares a sus instituciones que suelen prestar moneda estadounidense.
Entre los nueve bancos centrales figuran el Reserve Bank fr Australia, el Banco Central do Brasil y el Banco de México.
La Fed dijo que establecerá una línea de préstamos de emergencia para ayudar a desobstruir el mercado crediticio a corto plazo y prestará dinero a bancos que compran bienes financieros de fondos de mercado monetario, incluidos pagarés a corto plazo.
Al facilitar la compra de pagarés, que son emitidos por grandes empresas y bancos, la Fed espera estimular más préstamos a firmas que buscan fondos en un momento en que se desploman los ingresos a causa de la propagación del coronavirus.
El programa es el tercero que la Fed ha revivido de los días de la crisis financiera de 2008, cuando el banco central implementó una serie de programas cuya intención era mantener a los mercados financieros en funcionamiento.
La intención de la línea es ayudar a los fondos de mercados financieros a deshacerse de bienes como pagarés, pero también títulos y bonos del Tesoro garantizados por las hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac.
Los fondos mutuos de mercado monetario son propiedad de inversionistas privados en cuentas de agencias de corredores, pero también de inversionistas institucionales y empresas. Muchos de los fondos han intentado en las últimas dos semanas vender bienes para recaudar efectivo cuando muchos inversionistas cambian las acciones por los fondos. Sin embargo, con la creciente demanda de efectivo al desplomarse los mercados y desacelerarse la economía, los fondos de mercado monetario han batallado para encontrar clientes para sus bienes.
El programa fue establecido con apoyo del Departamento del Tesoro, que garantizará hasta 10.000 millones de dólares en préstamos para la línea.
