Por YURI KAGEYAMA
TOKIO
Agencia (AP)
La epidemia del nuevo virus podría restar 29 mil millones de dólares a los ingresos de las aerolíneas globales, principalmente las chinas, con la reducción drástica de los viajes en todo el mundo, según la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés).
La cámara de las aerolíneas globales dijo que el virus que provoca COVID-19 puede provocar una caída de 13% en la demanda de las empresas asiáticas este año.
La contracción se produce en una época de crecimiento de las ventas para las aerolíneas asiáticas, dijo IATA.
El tráfico aéreo global se reducirá 4,7% en el año, la primera caída en la demanda desde la crisis financiera de 2008 y 2009, dijo IATA en un comunicado. No está claro en qué medida afectará las ganancias, añadió.
Los cálculos de IATA se basan en una hipótesis de que COVID-19 tiene un «impacto en forma de V», similar al de la epidemia de SARS en 2003, con una fuerte caída seguida de una rápida recuperación.
El virus, originado en China a fines del año pasado, ha infectado a más de 75.000 personas en el país, de las cuales más de 2,000 han muerto. Se ha registrado un millar de casos fuera de China continental.
British Airways, la alemana Lufthansa, la australiana Qantas, las tres aerolíneas mayores de Estados Unidos y otras empresas han suspendido los vuelos a China, en algunos casos hasta fines de abril o mayo.
Cathay Pacific de Hong Kong ha pedido a los empleados que tomen tres semanas de licencia sin sueldo para ayudarla a capear la crisis.
Las restricciones de viaje en China y el miedo a la enfermedad han reducido drásticamente la demanda de vuelos internos en el mercado chino.
Muchos países advierten a la gente que no viaje a China o impide el ingreso de viajeros desde China, en particular de la zona de Wuhan, en el centro del brote.
«Son épocas difíciles para el sector del transporte aéreo global. La prioridad es detener la propagación del virus», dijo el director general y CEO de IATA, Alexandre de Juniac. «Éste será un año muy difícil para las aerolíneas».